Ni la rutina de belleza de 10 productos de alta calidad, podrá igualar el resultado de una piel sana y sin brotes como aquella que incluye el lavado de brochas y esponjas con bastante frecuencia. Lo sabemos, es un paso que raramente se hace y que nos olvidamos de él, incluso por años; si se lee mal, imagínate lo que hace con tu piel.

No pases por alto su importancia y comienza a cuidar tus herramientas de maquillaje con estos 6 sencillos pasos.

 
 
 
 
 
 
 
 
 

1 Limpia las brochas para base semanalmente.

Profesionales de la belleza recomiendan lavar las las brochas para productos líquidos cada semana, debido a que este tipo de fórmulas se acumulan con rapidez en las hebras.

2 Lava las brochas para polvo mensualmente.

Hacerlo con esta frecuencia, evitará que las cerdas lleguen a dañar tu piel por la acumulación excesiva de producto en la brocha, ocasionando una mayor rigidez al movimiento. Además, el acabado puede estropearse por la mezcla variada de colores.

3 Usa un limpiador suave para las brochas de fibra natural.

Pensemos en ellas como si fuera nuestro pelo , obvio las cuidarías con la misma atención. Un shampoo neutro es ideal para conservarlas más tiempo.

4 Las brochas sintéticas son resistentes a limpiezas intensas.

Con este tipo de brochas es válido utilizar jabones más intensos y con mayor potencia, usa el de que sea de tu agrado.

5 Método para lavar brochas.

La manera más eficaz y óptima, es hacerlo en la palma de tu mano . Para cerdas largas y voluminosas, masajea con la cabeza de la brocha hacia abajo; y para las pequeñas, frota con cuidado de no doblar la base de las cerdas. Repite las veces que sea necesario hasta que el agua salga limpia.

6 Forma de secado.

Una vez limpias, escurre suavemente el agua y envuélvelas en una toalla y aprieta despacio. Es importante que la base de metal esté siempre seca para incrementar la vida útil de tus brochas. Puedes evitar que el agua se cuele en el interior de las cuerdas enrollando una toalla en la división entre la base de metal y las cerdas, de igual manera, las hebras siempre tienen que apuntar hacia abajo. Como tip, los movimientos deben de ser ligeros, sin mucha presión para evitar trozar las cerdas.

¿Y cómo lavo mis beauty blenders?

 
 
 
 
 
 
 
 
 

Con este tipo de herramienta, es necesario que las laves después de cada uso , si crees que es demasiado para ti, puedes optar por tener dos y así vas intercalando. El procedimiento es el siguiente:

Déjala remojando durante 30 minutos, sí la beauty blender está muy manchada, toda la noche, en un recipiente con agua y shampoo de bebé, al despertar sólo enjuágala, exprime un par de veces. Después, para eliminar los residuos en su totalidad , frota la esponja con un jabón en barra neutro y enjuaga. Repite el procedimiento hasta que el agua salga limpia. Al finalizar deja la beauty blender secando sobre una toalla de papel y listo.

En el siguiente video podrás ver con mayor detalle el procedimiento.

 
 
 
 
 
 
 
 
 

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