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¿Con qué frecuencia lavas tus brochas de maquillaje ? ¿Cada dos meses, cada mes, cuando te acuerdas? Pues mal hecho, estas herramientas de belleza están en contacto directo con nuestra piel y, si están sucias, puede ocasionar problemas en nuestro cutis .
Las brochas sucias son focos de bacterias y hongos que, al usarlas, no pueden provocar granitos, irritación y, en algunos casos, reacciones alérgicas.
En realidad, las brochas de maquillaje deberían ser como los cepillos de dientes; es decir, de uso personal y que no se deben de prestar a otras personas. Además, se deben lavar, al menos, cada 15 días. Así, no solo te durarán más tiempo, sino será más fácil maquillarte y evitarás problemas en tu piel .
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Una vez aclarado lo anterior, ¿cuál es la forma correcta de lavarlas? Aquí te lo decimos.
Separa por tipo de brocha
Identifica qué usar para aplicar cosméticos en crema y polvo o solo para matizar. Enseguida, puedes hacer grupos y lavar por separado. ¿Por qué se hace esto? Para que los aceites de los productos en crema no se peguen a las cerdas de las brochas que usas para polvo.
También debes separarlas si son tienen cerdas de fibra natural o sintética. Las primeras necesitan mayor cuidado porque, si las lavas con mucha fuerza, pueden dañarse. En cambio, las de fibras sintéticas son un poco más resistentes.
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Remójalas en agua tibia
Ya que tienes tus brochas agrupadas, sumerge las cerdas en agua tibia para que empiece a desprenderse el maquillaje. Nunca lo hagas en agua caliente porque el pegamento que las mantiene unidas podría debilitarse o deshacerse y ¡adiós brocha!
Déjalas ahí por unos minutos o hasta que veas el agua comienza a ensuciarse.
Aplica shampoo y acondicionador
Sí, las cerdas de las brochas deben lavarse como nuestro cabello. Primero aplica un poco de shampoo neutro. También puedes usar uno para bebé. Aplica un poco y talla muy suavemente.
Para facilitar esta labor, puedes usar un accesorio muy útil al que le llaman brushegg porque tiene forma de un pequeño huevito. Está hecho de plástico y está hueco, para que puedas meter los dedos. La parte posterior tiene dos tipos de relieve: rayas horizontales y puntitos.
Enjuaga perfectamente. Después, aplica un acondicionador suave, deja actuar unos minutos y enjuaga de nuevo.
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Déjalas secar
Cuando completamente libres de producto, déjalas secar. Puedes colgarlas de un gancho con ayuda de una pinza de ropa para que escurran, pero las cerdas deben quedar hacia abajo porque, si las colocas al revés, el agua que no se seque inmediatamente, puede dañar el pegamento y estropear tu brocha de maquillaje.
También puedes ponerlas sobre una toalla para que absorba la humedad.
Guárdalas en orden
Como cereza el pastel, guarda tus beauty tools en su lugar. Aprovecha para ordenarlas según su tipo de cerdas (naturales o sintéticas) o según el tipo de cosmético para el que sirven (crema o polvo). De esta manera, la próxima vez que las laves, ya las tendrás seleccionadas.