El rímel es uno de los cosméticos básicos en la bolsa de maquillaje, porque nos ayuda a resaltar nuestras pestañas y, por lo tanto, nuestros ojos. Pero hay ocasiones que con el tiempo se hacen grumos o simplemente así viene cuando lo compramos, lo cual provoca que al pintar las pestañas parezcan patas de araña y el make up sea un desastre, por ello aquí en De Última te damos unos trucos para eliminar esas molestas bolas.
Primero vamos a hablar de los ingredientes del rímel , el cual puede ser contra agua o no, pero en su mayoría, están hechos de agua, ceras, aceites naturales, siliconas, polímeros, resinas y pigmentos.
La primera máscara de pestañas fue inventada en el siglo XIX por el empresario francés Eugène Rimmel, cuyo apellido fue usado para bautizar a este cosmético. Sin embargo, el rímel moderno, que usamos actualmente, fue creado en 1915 por el químico T.L. Williams para su hermana Mabel. Se constituía de polvo de carbón mezclado con vaselina. Su éxito fue rotundo al comenzarlo a vender bajo su empresa Maybelline.
Este rímel se aplicaba con pincel húmedo que se frotaba sobre una pastilla que contenía el producto. Fue hasta 1957 que se creó el tubo con el cepillo para la aplicación de la máscara de pestañas.
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Hay veces que lo compramos y ya lo notas grumoso, espeso; pero a veces, esto le ocurre con el uso, así que estas son las razones por las que tu cosmético se hace bolas:
- El producto está caducado. Sí hay un tiempo de vida de la máscara de pestañas y lo recomendable es que a los 3 meses lo cambies porque comienza a secarse y a aglutinarse. Ahora, si todavía sientes que tiene producto, solamente cambia el cepillo.
- El cepillo está sobrecargado de producto. Es recomendable que una vez a la semana lo limpies con para quitarle el exceso de producto y así evitar los grumos y que lo cambies a los 3 meses.
- El clima lo secó. En lugares con temperaturas bajas, el producto suele hacerse espeso o seco y al aplicarlo salen bolas que se quedan en las pestañas. Pero no lo tires, tiene solución y a continuación te la damos.
Foto: Pixabay
Cuando tu rímel está espeso y se generan bolas del producto, debes calentar agua a casi punto de ebullición y ponerla en un recipiente, luego sumerges el tubo cerrado y lo dejas allí por dos minutos para que los grumos se disuelvan
y logres la consistencia correcta.
Es importante que no le agregues agua, acetona o cualquier otro producto ya que podrían contaminar tu cosmético y, además, dañar tus pestañas o tus ojos.
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