Hasta este punto nos queda claro que la piedra de alumbre es un producto potente contra el sudor y los malos olores. Si ya la utilizaste, entonces sabrás todos los beneficios que tiene para el cuidado de la piel.
Basta con mojarla un poco y frotarla contra las axilas para mantenerlas secas a lo largo del día, incluso si haces ejercicio de manera regular se puede convertir en tu mejor herramienta.
Pero ¿sabías que después de aplicar la piedra de alumbre es necesario limpiarla? Esto nos ayudará a prevenir la acumulación de bacterias y en De Última te revelamos un increíble tip.
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La aparición de sudor es completamente normal en áreas como las axilas, los pies, las manos, el cuello, la espalda y hasta en la zona genital. En todo el cuerpo poseemos glándulas sudoríparas que se encargan de producir dicho líquido.
A este proceso se le llama transpiración y es una función que nos permite mantenernos frescos ante cambios de temperatura, con la actividad física y al experimentar emociones intensas, indica Medlineplus.
Como tal, el sudor no tiene olor y se compone principalmente de sales, agua, proteínas y aceites orgánicos. En realidad, el aroma fétido aparece como producto de la descomposición de bacterias en la piel y es aquí cuando recurrimos a los antitranspirantes.
Dado que los desodorantes contienen químicos y aluminio -responsables de la aparición de manchas en las axilas-, algunas mujeres se refugian en la piedra de alumbre para controlar la sudoración, lo cual es una magnífica idea.
Pero esta pequeña roca tiene que atravesar por un proceso de desinfección con el objetivo de prolongar su vida útil, que no pierda todos los beneficios que nos da y se conserve fresca.
Sólo tienes que enjuagarla con agua tibia para depurar el exceso de pelusa, partículas y residuos que se acumulan con el uso cotidiano. También recuerda guardarla en un lugar libre de humedad, así te aseguras de evitar la propagación de hongos sobre su superficie.
Es importante que no la desinfectes con alcohol, jabón y otros compuestos que pueden alterar su estructura química, pues hay que recordar que se compone principalmente de alumbre de potasio, explica Nivea.
Aunque los niveles de transpiración dependen de cada cuerpo y de las actividades que realizamos diariamente, el efecto aproximado de la piedra de alumbre es de entre 12 a 16 horas.
Durante este periodo disminuye la sudoración en las axilas y con ello la reproducción de bacterias sobre la capa externa de la piel. Además, puedes reaplicar la piedra de alumbre las veces que lo consideres necesario.
Finalmente, vale la pena destacar que este “desodorante natural” es compatible con las personas que sufren sensibilidad en las axilas y a los componentes de los antitranspirantes comerciales.
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