En un mundo en el que el 93 por ciento de la comunicación no es verbal y en el que apenas tenemos de 5 a 30 segundos para crear una primera impresión , la vestimenta y los gestos o el tono de la voz son esenciales para comunicarnos.
X'ail Guadarrama, especialista en imagen pública , señala la importancia de cuidar la presentación , más allá del estilo y toque personal de cada quien, pues "todo el tiempo estamos creando primeras impresiones".
"Cuando ves a una persona con prendas en buen estado, perfectamente planchadas, podemos ver a alguien que tiene una proyección cuidadosa, que le presta atención a los detalles", señala la experta.
Sin embargo, cuando se lleva un estilo de vida ajetreado ser minuciosa con la imagen puede parecer imposible y ante esta sensación compartida por muchas, Ana Elena Ortiz, Grouper Marketing Manager de T-fal comenta: “Cuántas veces por la prisa en el arreglo no prestamos atención a los zapatos sucios o las arrugas en la ropa y, la incomodidad que reflejamos en todo el día y que muchas veces, no sabemos a qué se debe, se puede basar en eso. Un detalle aparentemente simple como quitar las arrugas en tu ropa te hace sentir a gusto con lo que traes puesto y cambiar de una actitud sombría a una con seguridad”.
Foto: Cortesía
1. Cuando una prendas se arrugan mucho, las fibras se rompen y pierden color, de allí la importancia de planchar y almacenar correctamente la ropa según sus características, por ejemplo, las prendas delicadas deben ir en ganchos de velvet para evitar que deslicen.
2. Organizar el clóset agrupando todas las prendas de un mismo tipo o también se puede segmentar por color, ya que esto permitirá ahorrar tiempo al vestirse y armar combinaciones fácilmente.
3. No hay colores prohibidos, solo hay que saber usarlos. Se sugiere que los colores que mejor le van a una persona deben ir cerca del rostro y son los que hay que usar más en joyería, mientras que cuando se usa un color que no forma parte de la paleta habitual, hay que equilibrarlo con accesorios, un blazer o maquillaje de tonos contrastantes.
4. No desestimar las indicaciones en la etiqueta de cada prenda, para evitar someterla a procesos de lavado inadecuados o usar temperaturas de secado y planchado que dañen el tejido.
5. Usar siempre un espejo de cuerpo completo, ya que además ver el outfit completo permite entender qué comunica.
Foto: Istockphoto