Cómo aplicar tu suero facial correctamente

Los sueros o sérums faciales forman parte de la rutina de belleza de muchas mujeres. Son productos tópicos con una textura más ligera que el de una crema o un gel, pero contienen cantidades más concentradas de ingredientes activos. Estos se absorben rápidamente en la piel y penetran profundamente para actuar con eficacia. Aunque es muy probable que ya los estés usando, aquí repasamos cómo aplicarlos correctamente.

Limpia rostro y cuello

El primer paso en cualquier rutina de skincare es la limpieza de la piel, así que asegúrate de haber desmaquillado, limpiado y tonificado (opcional) tu rostro y cuello antes de usar un suero facial. Recuerda que los productos más ligeros se usan primero, así que evita poner crema facial o protector solar antes del suero.

Dosifica en las manos

Un gran consejo de expertos es cuidar que el dosificador no tenga contacto directo con la piel del rostro o de las manos, para minimizar el riesgo de que el producto se contamine con bacterias. Tomando esto en cuenta, dosifica entre tres y cuatro gotas en la palma de las manos (no hay que excederse), júntalas y frota suavemente.

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Aplica con palmaditas

La mejor manera de aplicar el suero facial es dando palmaditas suaves sobre el cutis y ejerciendo un poco de presión a medida que vas haciendo los toquecitos, puedes usar la yema de los dedos. No arrastres el suero facial sobre tu piel, no es necesario. Puedes comenzar en la frente, desde adentro hacia afuera, y seguir bajando hasta el cuello y el escote.

Sella con hidratante

“Si uso suero facial, ¿puedo prescindir de la crema hidratante?”. La mayoría de expertos recomienda aplicar una crema hidratante para sellar el suero y así sus activos penetren mejor, pero esto debes consultarlo mejor con tu especialista en dermatología. Antes de la crema hidratante, aplica tu contorno de ojos.

Más tips

• Hay quienes aplican el suero facial sobre el rostro ligeramente húmedo para que penetre mejor.
• Usa los sueros con antioxidantes, como la vitamina C, en la mañana. De esta manera protegerás tu piel de los radicales libres, uno de los responsables del envejecimiento prematuro. Deja para la noche los que contienen retinol y ácidos exfoliantes, como el ácido glicólico. Revisa las instrucciones para saber si es mejor usar alguno en ese momento del día.
• Con ayuda del especialista, elige sueros que atiendan una necesidad de tu piel y se adecuen a tu edad. Por ejemplo, el ácido hialurónico puede hidratar; la vitamina C, aportar luminosidad.

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