En este artículo te contaremos porque tendemos a dormir más durante el invierno, si es posible que hibernemos, de qué forma cambian nuestros patrones al dormir cuando llega la época navideña y las mejores recomendaciones para que aprendas a dormir mejor durante el invierno
Con el cambio de clima y las noches largas del invierno, no solo se ve afectado el cambio de temperatura sino que cambiamos un poco nuestras actividades habituales ya que todo esto nos provoca querer quedarnos más en casa y hasta acostarnos más temprano, dando como efecto que durmamos más horas, además solemos retrasar nuestras alarmas para pasar un poco más de tiempo cobijados lo cual también suma más tiempo a nuestras horas de sueño.
Durante el anochecer, nuestra temperatura corporal suele bajar a causa de nuestro ritmo circadiano. Estudios muestran que la bajada de temperatura de nuestro cuerpo no es una causa de sueño, pero es necesaria para quedarnos dormidos fácilmente y caer en sueño profundo. Los núcleos supraquiasmáticos, nuestro reloj interno, asegura que nuestros ciclos de 24 horas de comportamientos regulares puede sentir cambios en la temperatura y está más preparado para enviar señales de sueño cuando la temperatura interna de nuestro cuerpo baja. Mientras regula junto a otras la secreción de la hormona de la noche, la melatonina, una bajada en nuestra temperatura interna nos ayuda a quedarnos dormidos y mantenernos así.
A pesar de ello, es importante que durante el invierno nos mantengamos calientes y cómodos antes de irnos a dormir. Usar calcetines cuando nos vamos a dormir nos ayuda a evitar que nuestra temperatura baje antes de nuestra hora de dormir. Al mantenernos arropados y cobijados nuestras venas se dilatan y mejora nuestra circulación sanguínea, así mismo nuestra piel está calientita y es medida por células termosensibles y la información es mandada al cerebro, donde las neuronas inhiben nuestras áreas de defensas de calor, dándonos más sueño y dilatando nuestras venas para ayudar a nuestro cuerpo a deshacerse del exceso de calor.
La luz juega un papel muy importante en que logremos tener más horas de sueño durante el invierno, ya que la falta y la reducción en la intensidad de la luz nos hace producir más melatonina, lo que ajusta nuestro reloj interno y nos avisa que es de noche, por lo que nos hace sentir más somnolientos. Nuestra necesidad de dormir más tiempo durante el invierno está asociada con la cantidad de luz a la que estamos expuestos, una menor intensidad de luz significa que es hora de ir a la cama, mandando una señal a nuestro cerebro para que comience a preparar nuestro cuerpo para ir a dormir, mientras más luz está asociada con mantenernos alertas.
Para muchos de nosotros es fascinante ver como animales como los osos y las marmotas pueden hibernar por semanas e incluso meses mientras que los humanos solo podemos dormir por un promedio de entre 7 y 9 horas seguidas. A excepción de Peter Powers quien tiene el récord por el sueño hipnótico más largo cuando durmió por 8 días en 1959 ¡Wow!.
A pesar de que ninguno de nosotros podemos hibernar fácilmente, varios estudios han combinado observaciones de archivos fósiles y creen que nuestros ancestros humanos tenían la habilidad de hibernar hace aproximadamente 300 años. Un artículo de la revista Science habla de como científicos encontraron señales que apuntaban hacia que hibernaban en la Sima de los Huesos, esto debido a su falta de vitamina D por falta de exposición al sol mostrada en los defectos de sus huesos que además no tienen suficientes reservas de grasas, muchas cicatrices y el extraño crecimiento temporal de espolones. Señales que muestran que estos prehistóricos hibernaban durante el periodo de hielo.
Participar en actividades como posadas, cenas y fiestas navideñas significa periodos más cortos de sueño y quedarnos con falta de dormir porque sacrificamos nuestras horas de sueño por disfrutar algunos momentos más con nuestros amigos y familiares.
La navidad también demanda más tiempo de planeación y organización para comprar regalos, hacer preparativos, planear la llegada de la navidad y los eventos navideños, lo cual puede generar ansiedad para algunos o dar un aumento de adrenalina para quienes encuentran difícil dormir por pensar en todas las actividades que tienen que realizar. Tomar una siesta durante la tarde puede ayudarte a recuperarte para poder aprovechar mejor tus eventos de la temporada navideña y sentirte menos estresado.
Ahora ya sabes cómo puedes tener una noche de sueño con más descanso para poder disfrutar mucho mejor de tus noches de invierno y de la época navideña. Te deseamos unas felices fiestas con todos tus seres queridos.