Si bien los callos son más comunes en las plantas de los pies, también pueden aparecer en nuestras manos. Este tejido endurecido se produce con la fricción continua y repercute en el aspecto de la piel, dándole una apariencia rugosa y áspera.
Para quitar las callosidades existen decenas de tratamientos, pero entre todos ellos destaca la piedra pómez. Dicho producto es de origen natural y nos sirve para exfoliar la capa superior de la dermis. Hoy en De Última te decimos cómo utilizarla para tener manos suaves.
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¿Qué es la piedra pómez y para qué sirve?
La piedra pómez es una roca volcánica que se forma cuando el magma se enfría y pasa de líquido a sólido. Tiene un color blanquecino o grisáceo y cuenta con propiedades abrasivas, las cuales permiten desgastar otros materiales menos duros por medio de la fricción, explica la Universidad Autónoma Metropolitana.
Gracias a sus cualidades, esta roca se ha vuelto una de las opciones más populares para deshacerse de los callos. Al mismo tiempo, sirve para remover las células muertas de la epidermis y darle una sensación suave.
¡Lo mejor de todo es su precio! En sitios de comercio electrónico encontramos la piedra pómez desde $35. Es prácticamente imposible que se desgaste rápido porque, al ser una roca, su tiempo de vida útil es mayor que el resto de exfoliantes físicos.
¿Cómo se utiliza la piedra pómez?
Para utilizar correctamente la piedra pómez es fundametal humedecerla. Si la llevamos directamente a la piel en seco podría provocarnos irritación, dolor y ardor a causa de la fricción.
En ese sentido, la empresa Cigna Healthcare comparte las siguientes recomendaciones para tener manos de ensueño:
- Primero, remoja tus manos en agua tibia por cinco minutos. Es importante que tu piel esté lo más limpia posible y blanda.
- Después, humedece la piedra pómez con agua templada, lo cual ayudará a suavizarla y que se deslice mejor en las manos.
- Frota la piedra pómez sobre los callos. Asegúrate de realizar movimientos circulares sin presionar demasiado.
- Realiza este paso durante 3 minutos o hasta que notes que la piel dura se va desprendiendo.
- Para finalizar, enjuaga tus manos, sécalas con una toalla limpia y aplica tu crema hidratante favorita.
Importante: Limpia la piedra pómez al terminar de utilizarla. Lo único que debes hacer es sumergirla en agua con jabón y permitir que se seque al aire libre. Otro consejo para desinfectarla es ponerla a hervir una vez al mes para impedir que los microorganismos se acumulen en ella.
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