El fin de semana confirmamos que el amor sí existe. Y es que la boda de Meghan Markle y el príncipe Harry solo nos sacó lágrimas de felicidad. La ceremonia y el evento fue uno de los más esperados del 2018 y el vestido fue uno de los más comentados del fin de semana. Pese a que el vestido haya tenido una de las siluetas más sobrias y sencillas de las bodas reales, a nosotras nos encantó.
Sin embargo, justo después de la ceremonia, los ahora duques de Sussex asistieron a la recepción celebrada de manera privada con invitados realmente especiales. Para este evento, los esposos cambiaron su atuendo y lucieron algo mucho más relajado al protocolo real. Por un lado, vimos a Markle luciendo un vestido con cuello halter que dejó al descubierto sus brazos y hombros (algo realmente 'edgy' para el protocolo), un peinado relajado (siguió manteniendo un moño bajo) y unas zapatillas blancas. Por otro lado, el príncipe Harry cambió su traje de gala y decidió llevar un traje negro con corbata de moño.
Pero hubo algo que realmente nos dejó helados. Se trata de un guiño a Diana de Gales, madre Harry y suegra de Markle. Se trató de un anillo de aguamarina que Markle llevó a la recepción. Esta joya fue utilizada por Diana a finales de 1996, justo después de su divorcio con el príncipe Carlos. El anillo de aguamarina fue una adquisición personal de la aristocrata y representa la independencia y el renacimiento de una vida postdivorcio.
Aquí una vista de Meghan usando la piedra
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Aquí un acercamiento mucho más a detalle
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Sin embargo, con la muerte de Diana, la joya no fue vista hasta este fin de semana, cuando Markle y Harry salieron a la recepción de su boda. Esta elección sin duda no es gratuita, pues además de representar el empoderamiento de Diana ante su divorcio, también representa sus últimos meses de vida, los cuales estuvieron cargados de un carisma inigualable, mismo que provocó que la princesa pasara a la historia. Además, el claro mensaje feminista fue perfecto para Meghan, quien se ha proclamado en múltiples ocasiones ante la igualdad entre hombres y mujeres. Quizás fue por eso que Markle y Harry optaron por este anillo que posee una gran historia.
AP
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