Eliminar el vello facial es una práctica común tanto por razones estéticas como prácticas. Ya sea para suavizar la piel, mejorar la aplicación del maquillaje o simplemente mantener una rutina de cuidado personal, es esencial quitar el vello de manera adecuada para evitar irritaciones o daños en la piel.
El vello facial cumple funciones naturales como proteger la piel de partículas externas. Sin embargo, algunas personas optan por eliminarlo para lograr un cutis más uniforme. Un estudio publicado en Journal of Dermatology Research and Practice (2021) señala que retirar el vello puede mejorar la absorción de productos para el cuidado de la piel, potenciar la exfoliación y promover una textura más suave y brillante.
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Retirar el vello facial correctamente no solo mejora la apariencia de la piel, sino que también promueve la regeneración celular y facilita la aplicación uniforme de productos como bases de maquillaje.
Para realizar cualquiera de estas opciones debes tener el rostro limpio y sano, sin heridas o enrojecimientos. A su vez, evita realizar una exfoliación previamente. Después de hacerlo, no olvides la hidratación o una dosis de agua termal calmante.
Conocer los diferentes métodos y sus beneficios también te garantiza una piel saludable y cuidada en tu día a día. Elegir el método adecuado, respetando la sensibilidad de la piel, es clave para evitar irritaciones y maximizar los resultados.
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