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Sabemos reconocer una tendencia cuando la vemos y a pesar de todo lo que se pueda decir sobre el tema, las corbatas ahora están formando parte del clóset de las mujeres.
En tiempos de los ochenta, las corbatas significaron una muestra del poder que las mujeres estaban representando en los puestos de trabajo, al puro estilo de Annie Lennox, todo ese valor con el que los hombres portaban sus trajes de hombreras grandes, solapas anchas y corbatas poderosas era apropiada por las mujeres que sin temer se apoderaban del que hasta ese momento era una pieza icónica de un look masculino con poder.
Según la revista Vogue México, para reconocer la raíz de este cambio tenemos que resaltar la colección de Saint Laurent en el año de 1966, donde presentó una de las piezas más icónicas de su carrera, el smoking femenino y así dio pié a una revolución de género en la moda.
Después de un tiempo las corbatas desaparecieron del radar femenino, sin embargo, fue gracias a Cynthia Nixon y su papel de Miranda Hobbes en Sex & The City, que el traje femenino, las corbatas y el estilo tom-boy elegante comenzó a ser parte de la cultura pop . Y hoy, justo ahora regresan y con un mensaje muy lógico, el poder ahora es de todas las mujeres.
Foto: Cortesía HBO
Si bien sabemos que el poder de una mujer no radica en usar o no una corbata, vivimos tiempos de cambio y la confianza que las mujeres sienten en ellas las lleva a arriesgarse y cambiar y derrocar roles de género. Sin duda estamos presenciando la era del poder femenino en el mundo de la moda.
