El blush ha sido un elemento esencial en la rutina de maquillaje durante décadas, pero como todo, las tendencias cambian y evolucionan constantemente. Este año, tres estilos de blush han capturado la atención de expertos en belleza y aficionados por igual: el Boyfriend Blush, el Peach Blush y el Strawberry Blush.
Cada uno ofrece un enfoque único para resaltar las mejillas y añadir un toque de color al rostro. A continuación exploramos cómo se aplica cada uno, sus diferencias, el efecto que tienen en la cara y los tonos que se usan.
El boyfriend blush se inspira en el rubor natural que aparece después de pasar tiempo con tu pareja o simplemente después de un día al aire libre. Esta tendencia busca replicar ese rubor natural y fresco, ofreciendo un look juvenil y saludable.
Cómo se aplica: Para aplicar el producto, utiliza una brocha de blush suave y ligeramente esponjosa. Aplica el blush en el centro de las mejillas justo en el punto donde naturalmente te ruborizarías y difumínalo hacia las sienes. La clave es mantener la aplicación ligera y bien difuminada para evitar líneas duras y la textura parchosa en la piel.
Tonos usados: Los tonos más comunes para esta técnica son los rosados suaves y los tonos neutros que imitan el rubor natural. Colores como rosa pálido, melocotón claro y nude rosado son perfectos para esta tendencia.
Efecto en la cara: El efecto que da es sutil y natural. Aporta un toque de color saludable sin parecer demasiado maquillado. Es ideal para el maquillaje diario y para quienes prefieren un look minimalista.
El peach blush se ha convertido en una tendencia destacada, especialmente porque el color durazno ha sido declarado como el color del año por Pantone. Este tono fresco y vibrante es perfecto para añadir calidez y luminosidad al rostro.
Cómo se aplica: Para aplicarlo utiliza una brocha de tamaño medio. Aplica el color en las manzanas de las mejillas y difumínalo hacia arriba y hacia afuera. Este blush puede ser un poco más visible que el boyfriend blush, así que no temas usar un poco más de producto.
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Tonos usados: Los tonos durazno van desde el melocotón claro hasta el coral vibrante. Estos tonos son versátiles y complementan una amplia gama de tonos de piel, añadiendo un toque de color que ilumina el rostro.
Efecto en la cara: Esta técnica ofrece un look fresco y radiante. Este color cálido y acogedor es perfecto para el verano y la primavera, proporcionando un brillo saludable que realza las características faciales de manera sutil pero efectiva.
El strawberry blush es una tendencia para aquellos que no temen experimentar con colores más audaces. Este estilo imita el color de las fresas maduras, proporcionando un toque de color vibrante y juvenil.
Cómo se aplica: Para aplicar usa una brocha pequeña para un control preciso. Aplica el producto en las manzanas de las mejillas y difumínalo hacia afuera. Puedes concentrar más color en las mejillas para un efecto más dramático o difuminarlo bien para un look más suave.
Tonos usados: Los tonos comunes para este estilo incluyen los rojos rosados y los tonos frambuesa. Estos colores son más intensos y vibrantes, ideales para quienes buscan destacar sus mejillas.
Efecto en la cara: El efecto que da es vivaz y llamativo. Añade un toque de color que ilumina el rostro y crea un look juvenil y enérgico. Es perfecto para eventos especiales o para aquellos días en los que quieres que tu maquillaje resalte.
El blush es una herramienta poderosa en el maquillaje, capaz de transformar y revitalizar cualquier look. Ya sea que prefieras algo llamativo o sutil, hay una tendencia para cada estilo y ocasión. Experimenta con estos tres estilos y descubre cuál se adapta mejor a tu personalidad y a tu estilo de maquillaje.
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