Así como las cambian, las reglas en el mundo de la se transformaron en 2021 . Firmas de gran renombre, como Gucci, Balenciaga, Versace y Fendi, se unieron para crear exclusivas colecciones por las que cualquier amante de la moda perdería la cabeza. Las ventas en línea, por otro lado, se incrementaron de manera significativa, lo que llevó a varias compañías a cerrar puntos de venta físicos de manera masiva.

La diversidad tuvo un mayor eco en las portadas de reconocidos títulos editoriales y las barreras de género se volvieron tan delgadas que piezas como los crop tops y los collares de perlas ahora forman parte del guardarropa masculino. Te invitamos a hacer un repaso por los acontecimientos que cambiaron el rumbo de la moda este 2021 y que marcarán una nueva dirección para el próximo año.

1. La unión hace la fuerza

Las colaboraciones entre marcas de moda no son algo nuevo. Por lo regular, es común escuchar sobre alianzas entre firmas de lujo y sellos masivos, como Versace y H&M, o Dior y Nike. No obstante, exclusivas casas se unieron este año para lanzar colecciones especiales por las que todo fashionista pelearía.

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Foto: Cortesía Gucci

“Aria”, nombre que recibió la colaboración entre Gucci y Balenciaga, se compuso de vestidos y trajes de dos piezas con una atención especial en la sastrería y los volúmenes, pero con guiños a los setenta y al bondage. Hace unos meses, Fendi y Versace hicieron lo propio con “Fendace”, propuesta integrada por 25 looks que fusionaron elementos icónicos de ambas firmas (como el logo “FF” y la célebre medusa). ¿Qué sellos nos sorprenderán este 2022?

2. Desfiles renovados

Las medidas sanitarias aplicadas en diferentes países llevó a una serie de casas de moda a presentar sus colecciones de modo más íntimo, con un número reducido de asistentes. La maison Chanel, por ejemplo, realizó su show primavera-verano 2022 en un espacio más pequeño al que nos tiene acostumbrados. Firmas como Ralph Lauren y Saint Laurent tomaron la decisión de abandonar las semanas de la moda oficiales y apostar por mostrar sus propuestas en eventos privados o vía streaming.

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Foto: Cortesía Chanel

En nuestro país, Mercedes-Benz Fashion Week México eligió un formato híbrido para la temporada de PV2021 y recuperó los desfiles presenciales en su más reciente edición, aunque en espacios abiertos y con una menor convocatoria respecto a años anteriores.

3. Nadie es indispensable

Diseñadores que gozaban de gran éxito al frente de casas de lujo fueron despedidos de manera repentina, lo que puso en evidencia que nadie tiene asegurado su lugar en el mundo de la moda.

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Foto: Instagram @paulandrew

Recientemente, se anunció que Daniel Lee, exdirector artístico de Bottega Veneta, dejaba su cargo después de tres años, tiempo en que convirtió de nuevo los accesorios de la firma en objetos de deseo. En torno a su salida, surgieron rumores sobre comentarios racistas, mismos que el grupo Kering (al que pertenece el sello) desmintió. Por otro lado, el diseñador Paul Andrew abandonó la marca Salvatore Ferragamo luego de casi cinco años. El juego de las sillas nunca se detiene en la industria de la moda y abre lugar a nuevos capítulos en estas casas de lujo.

4. Nuevas ´covergirls´

La diversidad tuvo fuerte eco en las portadas de los títulos editoriales más reconocidos. Leyna Bloom se convirtió en la primera modelo transgénero en aparecer en la cubierta del especial de trajes de baño de Sports Illustrated, el número más importante de cada año. La edición británica de Vogue eligió a la activista pakistaní Malala Yousafzai como portada de julio, mientras que el equipo norteamericano hizo historia al presentar, en su September Issue, a un grupo heterogéneo de jóvenes, entre ellas, una maniquí negra, una asiática, una transgénero y dos ‘curvy’.

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Foto: Cortesía Elle

En nuestro país, la revista Elle apostó por la modelo con síndrome de Down Ellie Goldstein para su tapa del mes de febrero, además de dedicar todo su número de junio a la comunidad LGBT+.

5. Triunfa el estilo híbrido

Entre las pocas cosas buenas que nos trajo la pandemia está un relajamiento de los códigos de vestimenta para la oficina. El home office llevó a las mujeres a buscar opciones confortables pero, a la vez, presentables para estar frente a la cámara.

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Foto: Cortesía Zara

Es por ello que, ahora, la ropa formal se reserva para la parte superior del cuerpo (camisas, blusas, blazers y chaquetas livianas), mientras que de la cintura para abajo se apuesta por piezas más ligeras, como faldas amplias y pantalones de algodón de corte relajado. Respecto al calzado, se prefieren los sneakers de piel, las sandalias planas, las ballerinas y los tacones de menos de cinco centímetros. Todo parece indicar que el estilo comfy (una mezcla de prendas cómodas con otras formales) llegó para quedarse.

6. A favor del planeta

Firmas de

moda

y belleza intensificaron esfuerzos en pro del ambiente. La casa de lujo Gucci lanzó una colección especial de sneakers de piel vegana, en cuya composición se encontraba un 77% de materias primas de origen vegetal. En su colección primavera-verano, Louis Vuitton reflexionó en torno a la sobreproducción y el desperdicio, por lo que empleó tejidos reciclados de colecciones anteriores.

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Foto: Cortesía Louis Vuitton

Marcas de belleza

como Aveda mantuvieron su compromiso de no realizar pruebas de sus productos en animales y de no emplear parabenos ni aceites minerales en sus fórmulas. Asimismo, en abril, se viralizó un cortometraje llamado Save Ralph, que expuso el sufrimiento que viven diferentes especies utilizadas para probar cosméticos.

7. No más barreras de género

En su propuesta de otoño-invierno, la firma británica Burberry presentó diversas faldas para hombre, así como vestidos de estilo camisero. En otro momento, seguramente, esto hubiera escandalizado las redes sociales.

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Foto: Cortesía Dazed

No obstante, cada vez son más los sellos de moda (de Adidas a Gucci) que derriban las barreras de género en sus colecciones. El crop top, por ejemplo, vivió momentos de gloria de la mano de Bad Bunny y el medallista olímpico Tom Daley. Los collares de perlas se convirtieron en el accesorio preferido de cantantes como Shawn Mendes, Maluma y Harry Styles, quien además se arriesgó a llevar zapatos de tacón, estolas coloridas e, incluso, lanzó una línea de maquillaje sin género, compuesta por esmaltes de uñas y productos de cuidado facial.

8. El poder de los influencers

Después de un año en pausa por la pandemia, la Met Gala regresó por todo lo alto, pero en un formato más privado. Además de que se redujo el número de invitados, los codiciados asientos de este evento fueron ocupados por una nueva generación de creadores de contenido (de TikTok, Instagram y Youtube).

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Foto: AFP

Influencers como Addison Rae, Emma Chamberlain y Nikkie de Jager se encontraron entre los convocados, mientras que los coanfitriones del evento fueron el actor Timothée Chalamet, la cantante Billie Eilish, la poetisa Amanda Gorman y la tenista Naomi Osaka, ninguno mayor de 25 años y todos con una fuerte presencia en redes sociales. El objetivo era claro: atraer una ola de jóvenes espectadores y conseguir muchos likes.

9. E-commerce al alza

Con la pandemia, se intensificaron las ventas en línea en diferentes sectores, incluido el de la moda. Actualmente, los dispositivos móviles concentran el 66% de las compras online de ropa y accesorios, de acuerdo con datos de la compañía de marketing conductual SaleCycle.

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Foto: Cortesía GAP

La marca Gap, por ejemplo, observó un incremento del 40% de sus ventas a través de medios digitales durante el primer trimestre de este año. Como consecuencia, los cierres de tiendas físicas han aumentado en diversos países. Este mismo sello de moda esperaba, a principios de 2021 , dejar de operar al menos 75 puntos de venta físicos. Hace unas semanas, la cadena Sears cerró su último almacén en Illinois, Estados Unidos, el estado donde abrió su primera tienda departamental en 1925.

10. Pérdidas irreparables

Lamentablemente, dos genios de la moda perdieron la vida este año. El diseñador Alber Elbaz, quien fuera director creativo de Lanvin durante más de una década, murió por complicaciones de Covid-19. Él fue responsable de devolver el esplendor a esta casa en los años 2000 y de convertir al vestido en la pieza más codiciada del guardarropa.

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Foto: AFP

Hace unos días, la firma Louis Vuitton anunció el deceso del director artístico de su línea masculina, , quien desde 2019 luchaba de manera secreta contra un agresivo cáncer. El éxito de sus colaboraciones con marcas como Nike, además de su propio sello Off-White, radicaba en saber lo que el público joven quería comprar. También demostró que el lujo y la cultura urbana pueden caminar de la mano.

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