En “ El dilema de Penélope ”, la novela de Jorge Zepeda Patterson , aunque es una historia situada en suelo estadounidense, el escritor y periodista sigue haciendo una exploración, a través de la ficción, del “viejo” tema del poder, asegura, en especial de los grandes intereses de la clase política, la elite y lo que hacen tras bambalinas, y su impacto en los hombres y mujeres de a pie, en este caso, agrega Zepeda Patterson, en los migrantes y en la segunda generación de los que ya llegaron a Estados Unidos.
“En el fondo, sigue siendo el drama más viejo de este mundo que es la relación entre los poderosos y los de abajo, ejemplificados, por la maravillosa Penélope Hunt, el personaje central”, afirma Jorge Zepeda Patterson (Mazatlán, 1952) al hablar de su nueva novela publicada por Planeta, en la que relata una guerra feroz contra la comunidad latina en Estados Unidos en medio del regreso a la Casa Blanca de Dan Thompson, el candidato neopopulista que se sustenta en la retórica racista para volver y retoma como instrumento las redes sociales.
Foto: Planeta
“Lo que he querido abordar en esta novela para explorar una parte de la modificación de nuestra cultura política y sobre todo las campañas electorales, es que la discriminación en contra de los latinos, contra los que son diferentes, ha existido siempre, pero lo nuevo es el uso político que se le ha dado para convertirse en la piedra de toque, en el tema fundamental para construir una campaña electoral y hacerse del poder, eso es lo nuevo, sobre todo en la intensidad que ha adquirido”, señala el escritor.
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Zepeda Patterson dice que Donald Trump, y por eso es que escogió este tema, es el precursor de lo que ahora se ha impuesto en todos nuestros países en las estrategias políticas de parte de los candidatos, de fomentar el resentimiento, el odio, el rechazo, la descalificación, la intolerancia a la diferencia, “Donald Trump como muy bien sabemos escogió las reservas que había hacia los latinos, el temor a perder el empleo por parte de sectores tradicionales, cargado de descalificaciones raciales y sobre eso construyó en buena medida su acceso al poder”.
“En el dilema de Penélope”, que es un thriller trepidante, explora el poder desde las campañas que el cuarto de guerra que este grupo conservador está desarrollando para regresar a la Casa Blanca, “lo que intento es dar cuenta de cómo se generan estas campañas del miedo, sucias, del odio, porque insisto, luego se han proyectado claramente en Europa, en América Latina, en todos nuestros países, y este es un nuevo cambio, una nueva modalidad, que en esta novela puedo clarificar y abordar desde adentro, desde las tripas digamos, de cómo es que se construye y se genera”.
La novela es una exploración en tiempo real de cómo se efectúa esta intervención a través de las redes sociales sobre la política de tierra y cambia las actitudes de las personas. Por eso su personaje, Penélope Hunt, va prácticamente huyendo de las consecuencias que están generando los tuits de ese sector conservador.
Una estrategia que para Zepeda Patterson es una degradación de la política que deriva cada vez en una política de los sentimientos, e incluso, una política de los resentimientos, porque, asegura, que en este momento es más fácil para un político aspirar al poder construyendo y generando emociones, sentimientos de odio, de victimización, que construyendo propuestas, argumentos y proyectos para mejorar a su país.
Zepeda Patterson los llama atajos que permiten a gobernantes como Donald Trump acceder, sin muchas más ideas de gobernanza que simplemente estos conjuntos de emociones y reivindicaciones e inconformidades insatisfechas y por desgracia, afirma, ese es un poco el signo de los tiempos.
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“Lo vimos ahora en Brasil, prácticamente en una escena que fue casi copia calcada de lo que vimos antes en Estados Unidos en la transición de poderes en Washington, lo que estamos viendo también en nuestro país es la tendencia de los actores políticos a sustituir el diálogo o la confrontación de ideas con el intercambio más bien de epítetos, de descalificaciones mutuas que sustituyen por desgracia a lo que toda en democracia tendría que existir, y es razonable, de discutir nuestras diferencias a través de argumentaciones”, afirma el periodista.
El también autor de “Milena o el fémur más bello del mundo, “Los usurpadores” y “Muerte contrarreloj”, asegura que así como hay muchos aspectos positivos de las redes sociales, la clase política sacó provecho del lado oscuro que como toda tecnología tienen esas redes y la utilizó para modificar las maneras de construir la conversación pública.
“Ellos tomaron la peor parte de las redes sociales, que es la que suele privilegiar los mensajes negativos, viralizar la mofa, la burla, la descalificación y la desinformación y lo tomó, en particular, Donald Trump, quien hizo una campaña en mucho a partir del tuit, gobernó desde la Casa Blanca a golpes de tuit que le permitía sembrar estos pensamientos de odio, de presunción, de soberbia, entre una enorme base social y en la novela yo trato de hacer ver esto en tiempo real, a que cada ocho o diez página introduzco un tuit del candidato, y vemos cómo este tuit afecta la atmósfera donde se desenvuelven mis personajes, Penélope en particular, responden a ese tuit y van modificando las circunstancias”, concluye el también analista político.
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melc