Las cosas no andan bien en el . Nos cuentan que a los músicos jóvenes de uno de los brazos del Fomento, la Orquesta Escuela Carlos Chávez, no se les ha depositado, desde noviembre, el apoyo mensual que el Sistema está comprometido a darles. Debido a esto, el 7 de diciembre los alumnos iniciaron una huelga. Se presentan a trabajar, claro, pero la agenda de la orquesta y el ensamble queda en blanco. La decisión no es para menos porque mudarse del interior de la República a la capital para dedicar por completo su tiempo a una beca / estímulo y no recibir el dinero prometido, es inaceptable e insostenible para los afectados. Los jóvenes ya lo dijeron que necesitan ese dinero para pagar servicios básicos, como vivienda y alimentación, algo a lo que todas las personas tienen derecho. La huelga no terminará, dicen los músicos, hasta que se cubra lo que se adeuda. Sería bueno enfocarse más en las acciones, lo urgente, y menos en las promesas como suelen hacer los responsables.

Lee también:

La mentira como una de las bellas artes cunde en el INBAL

Después de tenerlos sin sueldo, los vigilantes que aún prestan sus servicios para la empresa de seguridad que custodia y vigila recientos del recibieron sus pagos. La autoridad nunca nos respondió sobre el grave problema, pero el sábado pasado liberó un comunicado que dice, ente otras cosas, que “paulatinamente se recupera la presencia del personal de seguridad, en museos y escuelas“, con los cual reconoció que no había vigilancia como los reportamos. Sin embargo en el mismo documento alega: “El INBAL en todo momento ha atendido con sus protocolos internos la seguridad y vigilancia, apoyados por la presencia de custodios en sus centros de trabajo, y especialmente en sus recintos museísticos y centros escolares”. ¿Y cómo puede atenderse en todo momento la seguridad si no había suficientes vigilantes? La mentira como una de las bellas artes. Escríbanos a columnacrimenycastigo@gmail.com

Lee también:

para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, Qatar 2022 y muchas opciones más.