Nuevamente las vallas metálicas delimitan la entrada y salida y los estudiantes de la Universidad de Guadalajara que prestan su servicio social se aglutinan en pequeños grupos para organizarse y recibir instrucciones sobre los nuevos protocolos para tratar de mantener a raya al virus que obligó a que el año anterior la Feria fuera virtual.
Hace un año, en estas fechas, sólo dos taxis hacían guardia en el sitio de la avenida Faro, a un costado del recinto ferial, hoy son ocho los que aguardan: “Esperemos que este año nos vaya bien, ahora si se ve algo de movimiento, a diferencia del año pasado, que estaba completamente muerto; la pandemia nos perjudicó mucho pues prácticamente no hubo eventos”, dice Fernando Caldera, uno de los choferes que espera en ese punto.
Aunque durante 2021 se ha permitido la realización de algunos eventos, la recuperación económica es lenta: “Se ha recuperado muy poco, aunque sí hay un poco más de trabajo”, dice el taxista y explica que antes de la pandemia durante los eventos como la FIL podían realizar entre siete y 10 viajes diarios, mientras que ahora están haciendo entre cuatro y seis.
En 2019, durante la última Feria Internacional del Libro de Guadalajara sin Covid-19, 828 mil 266 personas entraron a la Expo Guadalajara a lo largo de nueve días, aproximadamente 92 mil personas cada jornada, pero este año esos números parecen inalcanzables por las medidas impuestas por la Mesa de Salud del gobierno de Jalisco, que da seguimiento a la pandemia y establece que en esta ocasión sólo podrán entrar al recinto 25 mil personas cada día: 12 mil 500 por la mañana y 12 mil 500 por la tarde.
Un trabajador de uno de los hoteles sede lo explica así: “El año pasado de plano sí estaba muerto, ahora, aunque no es igual que antes del Covid, sí se ha recuperado, calculo que entre 70% y 80%”.
Sin embargo, todo está por verse, dice, y se preparan para recibir la feria sin llegar a los niveles de antes, pues las restricciones sanitarias no les permiten tener aforos del 100% y falta ver cuánta gente llega.
Datos de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) de Jalisco señalan que durante la pandemia en el estado han cerrado aproximadamente 5 mil restaurantes de los 45 mil registrados y esa misma proporción se mantiene en la Zona Metropolitana de Guadalajara.
“Aplaudimos que haya otra vez eventos como la FIL, que traen más turismo y la gente empieza a consumir más, vamos a cumplir dos años trabajando con restricciones y los negocios que logramos sobrevivir tiene venimos arrastrando una serie de deudas o atrasos en pagos de renta o proveedores; esperamos que a partir de este fin de año podamos empezar a ver un repunte económico”, indica Mario Ávalos, presidente de Canirac.
25 mil PERSONAS podrán entrar por día a Expo Guadalajara: 12 mil 500 en la mañana y 12 mil 500 en la tarde.
Este año visitarán la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. 600 escritores de 46 países y 255 editoriales de 25 países, se estima que el evento pueda generar una derrama económica de hasta 700 millones de pesos, pero todo está por verse; hasta ahora lo cierto es que este espacio cultural va retomando sus bríos como arena política y en medio de una disputa entre el gobierno de Jalisco y la Universidad de Guadalajara —organizadora de la feria— por la reasignación de 140 millones de pesos que la casa de estudios tenía destinados a la construcción del Museo de Ciencias Ambientales; el gobernador del estado, Enrique Alfaro, anunció que no estará presente en la inauguración de este sábado.
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