Desde Marilyn Manson, David Bowie y Mick Jagger capturados por la lente de Fernando Aceves hasta Óscar Ratto, Rosa Beltrán y Enrique Serna fotografiados por Manuel Zavala, pasando por las imágenes de artistas de la lente como Graciela Iturbide, Maya Goded, Lourdes Grobet, Rogelio Cuéllar, Marco Antonio Cruz, Pedro Valtierra, Eniac Martínez, Francisco Matas Rosas, Gerardo Suter e Yvonne Venegas de entre los cerca de 80 fotógrafos, se conforma el gran portafolios que ofrece el libro Viceversa. La historia de la revista contada por sus fotos que acaba de publicar el poeta, ensayista y editor Fernando Fernández bajo el sello de la editorial Cataria, una obra fotográfica que celebra el 30 aniversario del nacimiento de la revista Viceversa.
El libro, que incluye un texto de presentación de Fernanda Solórzano, quien fue subdirectora de Viceversa, titulado “La visión fuera de los márgenes”, reúne una parte muy sustancial de las imágenes que fueron publicadas a lo largo de 96 números que aparecieron de la revista Viceversa que comenzó a circular en noviembre de 1992 y cuyo último número apareció en mayo de 2001.
Fernando Fernández asegura que “este es el testimonio que ahora nos permite, no solo reconstruir cómo cuál fue la historia de la revista Viceversa, sino cómo eran los años 90 en México”, señala el editor en entrevista, donde relata el detrás de la confección de este libro de fotos que rinde homenaje a una revista emblemática a finales del siglo XX, que como asegura Fernanda Solórzano “se trató de la primera publicación en México que borró con éxito las líneas entre lo ‘prestigioso’ y lo ‘popular’”, donde “lo valioso y lo disfrutable se volvió parte de la misma dimensión”.
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Pero también es un homenaje a los fotógrafos que participaron, vivos y muertos, entonces, e icónicos y prestigiosos hoy, entre otros Manuel Álvarez Bravo, Gabriel Figueroa, Rufino Tamayo, Pep Ávila, Juan Miranda, Amanda Holmes, Ricardo Salazar, Armando Salas Portugal, Gerardo Montiel Klint, Edgardo Contreras, Ernesto Lehn, Jo Lance, Santiago Kuri y Hans Paul Brauns, quienes inmortalizaron a personajes como Francisco Toledo, José Revueltas, José Luis Cuevas, Julio Scherer, Carmen Aristegui, Jorge Luis Borges, Paquita la del Barrio, María Rojo, Alejandro González Iñárritu, Susana Zavaleta, Héctor García, Walter Reuter, Fernando del Paso y Elena Poniatowska.
“Creo al final es una obra que es un lugar donde ves muy bien cómo ha pasado el tiempo y que realmente estamos 30 años después en otro mundo. Está aquí la muy nutrida lista de retratos de personajes o que empezaban en aquellos años o que ya eran conocidos en aquellos años y los podemos ver cómo eran hace tres décadas. Un elemento que es especialmente interesante del libro es la gran cantidad de personajes del mundo del arte y de la cultura, incluso de la política de aquellos años”, afirma Fernández al repasar el ángulo visual desde el que quiso dejar constancia de la historia de Viceversa.
Porque este libro de 244 páginas es ante toda la historia fotográfica de la revista fundada por Fernando Fernández y contada por el propio editor en un breve texto titulado “Cinco cajas negras”, donde hace un esbozo de la historia de la revista, pero sobre todo cuenta la historia de las cinco cajas negras que en diciembre de 2020 le envío Marinieves Noriega de Autrey, quien junto con su marido, el empresario Sergio Autrey, adquirió la mayoría de acciones de este proyecto editorial en el año 2000, y cuya sociedad se disolvió, pero en sus oficinas quedaron varias cajas de ejemplares de la revista sin vender, y cinco cajas negras con el archivo fotográfico de la revista, ordenado alfabéticamente, tal como aparece en el libro, y con las imágenes impresas en papel, tal como se hacía hasta esos míticos años novena.
“El libro está organizado como está organizado el archivo, es decir, en orden alfabético por nombre del fotógrafo y cada una de las imágenes. La ficha de cada fotógrafo incluye las fotos y los comentarios sobre estas fotos, es decir, no solamente hablamos de quienes aparecen en ellas, sino también, en qué circunstancias fueron solicitadas esas imágenes, cómo, cuándo, para qué fueron publicadas; de tal manera que no sólo tienes un pie de foto que te habla de la imagen, sino también intenta recrear el momento en el que se hizo la fotografía y se publicó la foto”, señala Fernando Fernández, quien califica este proyecto como un viaje de una enorme riqueza más allá de su experiencia personal, sino de revivir todas aquellas aventuras editoriales que conformaron la historia de la revista.
Las cinco cajas negras estaban selladas como las habían sellado 20 años antes, en 2001, cuando se anunció el fin de la publicación de la revista Viceversa. En diciembre 2020 en plena pandemia, Marinieves Noriega de Autrey se las hizo llegar a Fernando Fernández y él, aprovechando la pandemia, se puso a revisarr el archivo con todo cuidado; entonces salió la idea de contar la historia de la revista a partir del comentario de sus fotos. “Ese viaje a la revista a través de sus fotografías, lo completé con la consulta de los 96 números de Viceversa”, y en con esa mirada conjunta el editor fue escribiendo la ficha de cada autor y de las fotografías que se incluyen en el libro que acaba de comenzar a circular.
Desde esas fotos, el integrante del Seminario de Cultura Mexicana y de la Academia Mexicana de la Lengua, puedo volver al pasado para traer una historia gloriosa. “Sobre todo fue aprovechando que los años 90 fue el último momento de la historia de la edición en que los fotógrafos entregaban fotos, no te mandaban un archivo digital adjunto que no lo ves en papel sino hasta que aparece impreso, si es que imprimes; en realidad, ese fue el último momento en el que los fotógrafos hacían sus propias impresiones y las mandaban a la revista. La mayoría de los fotógrafos no reclamaban esas impresiones de papel porque tenían los negativos que era lo valioso, entonces fue muy afortunado que muchos de ellos dejaran aquel testimonio que fue la semilla de este libro”.
Fernanda Fernández califica a Viceversa como un paradigma editorial. Fernando Fernández, dice que tal vez, pero sin duda fue una aventura única y diferente. “No había algo así, quizás no lo haya ahora o no volvió a verlo, a lo mejor por todas las condiciones y las características que se reunieron en ese momento específico de México”.
Y así quiso hacer una historia visual, que bien podría contarse desde otros ángulos. “Esta es una visión que tengo yo, que conozco la historia desde dentro, pero al mismo tiempo es solo la visión mía y al ser un proyecto público con tantos números publicados, 96 números, en el que participaron tantos autores y tantos fotógrafos, por supuesto que hay otras muchas maneras de contar la historia. Esta es la que puedo ofrecer yo ahora”. Y fue tal la fortuna que, tras la hechura del libro y su publicación, decidió donar el archivo fotográfico de Viceversa al Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM y ya se encuentra en su Archivo Fotográfico Manuel Toussaint y sus expertos han calculado que en esas cinco cajas negras puede haber hasta 10 mil imágenes.
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Y por otro lado, Fernando Fernández se ha dedicado a donar algunas colecciones completas de la revista Viceversa a acervos importantes como la Hemeroteca Nacional y a El Colegio de San Luis, “de tal manera que la revista pueda consultarse y la riqueza que puede tener de cómo fueron los años 90 esté accesible a mucha más gente”.
Tiene claro que esa revista y este libro le hace justicia a un momento que fue muy importante de la fotografía mexicana que fueron los años 90, justo antes de que llegara el imperio de la cultura digital que borró toda una manera de hacer fotografías, ya no digamos revistas y libros, sino la fotografía misma.
“Hace unos días, Carlos Somonte, uno de los grandes fotógrafos mexicanos de los 90, me decía que para él la fotografía ya se murió, que la fotografía está muerta. En los años 90 fue cuando se creó el Centro de la Imagen, cuando se fundó la revista Luna Cornea, fue cuando se hizo Fotoseptiembre, que ahora veo que han tratado de resucitar. Entonces hubo mucha actividad en torno a la fotografía, casi como si fuera el canto del cisne, antes de que se muriera la fotografía al menos como tradicionalmente lo fue durante muchas décadas hubo este canto del cisne de la fotografía mexicana que me gustaría que pudiera pensarse que está reflejada en este libro”, concluye Fernando Fernández al hablar de Viceversa. La historia de la revista contada por sus fotos...