La senadora morenista Susana Harp hace una confesión a la prensa: “Yo pensé que la instalación de la Comisión de Cultura les iba a dar mucha flojera”. Está sorprendida de la respuesta de los creadores a la convocatoria de presenciar el acto que marca el inicio de los trabajos de los senadores en materia cultural.
En primera fila está una representación variopinta de la comunidad, el actor Jesús Ochoa, el músico Horacio Franco, la escritora Cristina Pacheco, el compositor Arturo Márquez. Más atrás está el actor Roberto Sosa, Elisa Cabrera, madre y representante en México de la bailarina Elisa Carrillo, entre muchos otros. En la sala de comparecencias no cabe nadie más, varios se quedan afuera como Lucina Jiménez.
El discurso de la presidenta de la Comisión, Harp, en el que llama a ser comunidad provoca los primeros aplausos; pero es el discurso de Verónica Delgadillo, de Movimiento Ciudadano, el que genera más entusiasmo porque asegura que la primera iniciativa será buscar que se garantice el acceso a la seguridad social de los artistas y de sus familiares. Y va más allá: “dar al menos 1% del presupuesto al sector”. Todo es aplauso en el salón. Un legislador, Oswaldo Fuentes, se entusiasma y dice que hay que ser audaces y pedir mucho más de 1%. Más aplausos unánimes.