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Los girasoles, de Vincent Van Gogh, su "Campo de trigo con cuervos" o su "Dormitorio de Arles", con sus colores y trazos y en grandes dimensiones, son parte de lo que el público encuentra en Van Gogh Alive, que mañana abre al público en la explanada del Monumento a la Madre de la Ciudad de México.
Ayer, durante el recorrido para la prensa, el espectáculo inmersivo fue presentado por Bernardo Noval, director general de Van Gogh Alive México y de Must Wanted Group, que trae al país este concepto; y por Rob Kirk, director de Grande Exhibitions, empresa que hace 10 años desarrolló esta iniciativa.
Kirk resaltó que esta es la más grande puesta de Van Gogh Alive, que ha estado en más de 50 ciudades. Van Gogh Alive es un recorrido de 40 minutos, que es a la vez una inmersión para ver a detalle las obras, los colores, los trazos, la fuerza de su pintura. Son 3 mil imágenes, precisó Noval.
La oferta de Van Gogh Alive es una experiencia de contacto con las reproducciones a gran escala de las pinturas, dibujos y bocetos creados por el holandés. Pero no sólo es para ver sino también para sentir, por eso se define como una experiencia sensorial, donde los visitantes perciben olores que evocan los lugares que inspiraron a Van Gogh.
Bernardo Noval dijo que “Van Gogh Alive es una galería completamente inmersiva, multisensorial, donde podremos disfrutar la vida, la historia, la obra de Van Gogh. Es una experiencia extraordinaria donde el público podrá oler los campos de lavanda, los girasoles, todo lo que llevó a Van Gogh a ser el gran maestro de la pintura a nivel mundial”.
Después, los espectadores se sumergen en el universo de sus pinturas con reproducciones de gran calidad: aprecian autorretratos del suelo al techo y otras célebres obras como La noche estrellada, Los girasoles, Puente en la lluvia y Campo de trigo con cuervos. El público puede sentarse en cojines o sillas.
“La experiencia es de 3 mil imágenes que puedes ver, a través de pantallas y de proyecciones; todo te hace sentir que te adentras en el mundo de él”, dijo Noval.
“Es un museo digital, en la Ciudad de México es el más grande, y es una oportunidad de tener a niños, jóvenes, adultos mayores, para que tengan la experiencia Van Gogh, que vengan con sus cámaras para hacer fotos en los photo opportunity”.
El visitante también tiene oportunidad de saber por ejemplo de Theo van Gogh, del entusiasmo y dedicación para promover a su hermano. “Hay un crisol de colores que podemos ver en sus obras, en su trazo. Queremos que la gente se lleve un poco en su teléfono de lo que vivió en Van Gogh Alive”, afirmó Noval.
De lunes a domingo, de las 10 de la mañana y hasta las 20 horas se puede acceder a este museo digital que fue desarrollado a nivel internacional por Grande Exhibitions que creó el guión y la tecnología Sensory4, sistema envolvente que permite sumergirse en imágenes de calidad cinematográfica en la galería.
Noval dijo que tuvieron el apoyo de la alcaldía Cuauhtémoc, de la secretaría de Turismo de la ciudad, del Senado y de patrocinadores privados, Banco Azteca es el principal, son más de 40 marcas como Restonic, Aeroméxico, ADN40, EL UNIVERSAL, Comex y Porrúa.
El desarrollo de Van Gogh Alive contiene más de 3 mil imágenes emitidas por 40 proyectores de alta definición, con sonido envolvente de música clásica, de Bach, Beethoven y Mozart. Se calcula que 450 personas, cada hora, podrán entrar. El costo es de $ 275 (hay descuento para estudiantes y mayores de 60 años); los boletos se podrán adquirir en www.superboletos.com o directamente en taquilla. Ya no hay boletos para febrero pero el periodo de exhibición será hasta mayo.
Sobre los derechos de la obra de Van Gogh, Noval comentó: “Están abiertos al público, pero Van Gogh Alive fue desarrollado por Grande Exibitions, que hizo el guión y la narrativa para que este proyecto pueda viajar por todo el mundo. Lo que hicimos nosotros fue comprar los derechos y traerlos a México”.
Al final del recorrido hay una sala para que los niños dibujen, una tienda y áreas de venta de bebidas, todo decorado con girasoles.
