Para los arquitectos Rodrigo Durán y Felipe Orenzanz , la Unidad Multifamiliar Independencia , ubicada en la colonia San Jerónimo Lídice , en la alcaldía Magdalena Contreras, representa una utopía en el modelo de vivienda social, el cual tuvo un breve auge a mediados del siglo XX debido a los mejoramientos de vivienda urbana y social por parte del Estado.
La Unidad Independencia es estudiada a fondo en el libro “Ciudad Independencia. Seguro Social” (2023), coordinado por Durán y Orenzanz y editado por Arquine Ediciones, en el que diversos especialistas de historia, urbanismo, estudios de género y arquitectos dan una revisión a este emblemático sitio, el cual, describen Durán y Orenzanz, es utópico si se piensa en su naturaleza como sitio de vivienda social para todos los sectores sociales.
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En entrevista, Rodrigo Dúran explicó que la Unidad Independencia había sido estudiada y analizada por expertos nacionales y extranjeros, sin embargo, estos estudios no estaban unificados, por lo que decidieron conjugar diferentes campos de análisis en un solo libro. “Parte de lo que este libro propone y pretende es consolidar las diferentes áreas de estudio en un mismo volumen”, apuntó.
Por su parte, Orenzanz complementó que gran parte de los estudios provenían de los años de nacimiento de la unidad, sobre todo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“No había una documentación actualizada de la Unidad, de memoria histórica y de su evolución, por lo que nuestro proyecto se enmarcó en el 60 aniversario de la Unidad, pero la pandemia nos detuvo, sin embargo, funciona de esa manera, es una memoria histórica”.
Al ser un trabajo en equipo, explicó Durán, se distingue por tratar diferentes aspectos de la Unidad Independencia, en los que destacan estudios estéticos, arquitectónicos, históricos y aproximaciones de género. “Participaron artistas plásticos, arquitectos, literatos, escultores, historiadores, ingenieros; para contar esta historia, se necesitan muchas voces profesionales, lo que hicimos Felipe y yo fue plantear la estructura y contar esta historia de forma sencilla”, expresó.
Un punto fundamental que sostienen ambos arquitectos es que existe un antes y un después de la construcción de la Unidad, debido a sus características sociales, arquitectónicas, artísticas y ambientales. “La Unidad Independencia llega en un marco y en una madurez de los proyectos multifamiliares, en ese sentido, en este lugar se terminan de consolidar muchos aspectos e ideas con las que se venía experimentando, creemos que la Unidad Independencia es un punto clave y también Tlatelolco, ambos son puntos importantes en la historia”, agrego Orenzanz.
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Sin embargo, los ideales de construcción de la Unidad Independencia, entre los que destacan espacios recreativos como parques, cine, tiendas e incluso un zoológico, se volvieron un hecho aislado debido a los cambios sociales y políticos que México atravesó en la década de los sesentas. “Es cierto que el país empieza a cambiar después de 1968, la realidad cambia. La Unidad Independencia es un caso casi único de un cierto régimen social”, explicó Orenzanz.
“La historia marca que la Unidad Independencia fue casi utópico, con una concepción de espacios, deportivos, cines, claro que hay retos en la actualidad, retos de mantenimiento, de conservación artística, pero estamos trabajando para que el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura declaré a la unidad como patrimonio arquitectónico, es una tarea pendiente”, concluyeron los arquitectos.
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