Debido a la huella que dejó en la literatura latinoamericana, la reedición de la antología "La poesía francesa moderna" —ordenada y anotada hace 111 años por Enrique Díez-Canedo y Fernando Fortún— que publica la Coordinación de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es un acontecimiento. Un libro que influyó a Ramón López Velarde, César Vallejo y Pablo Neruda; y que incluye traducciones de figuras como Pedro Salinas, Enrique González Martínez, Juan Ramón Jiménez y Max Henríquez Ureña.
"Es imposible actualizar una antología después de 100 años. Hay que tener claro que es una edición que mantiene el material original, pero cuya importancia y vigencia ha sido, digamos, contextualizada en los estudios introductorios. Una edición nuevamente cuidada, capturada y revisada", explica, en entrevista, la historiadora Aurora Díez-Canedo, quien es nieta del poeta y crítico español, y trabajó en la edición y estudio preliminar del libro que abarca desde ciertos autores de principios del siglo XIX (Aloysius Bertrand, por ejemplo) hasta algunos de los protagonistas del siglo XX (Paul Claudel, nominado al Premio Nobel).
En su momento, por supuesto, la antología se trabajó, continúa Díez-Canedo, bajo los criterios editoriales de principios del siglo XX: "Además, la hicieron poetas, por lo que no fue una tarea fácil para los editores", explica y especula que el hecho de que el libro fuera una antología de traducción hizo que se le considerara como un libro no tan importante: "Incluso hubo proyectos de hacer una edición bilingüe, lo cual es complicado. Su recepción fue la de una antología traducida y mantiene su importancia dentro de la traducción de poesía al español. Así está concebida, así sigue teniendo su importancia y sus lectores".
En sus palabras, esta selección representativa, que abarca, en buena medida, el simbolismo y el parnasianismo, se concibió para ser posterior a la poesía de los grandes románticos. "Este era el punto de partida". Entre las investigaciones recientes, explica, hay que mencionar las que analizan el impacto, la influencia directa, que el libro tuvo en César Vallejo.
"A lo largo de la investigación, también encontré un texto de Augusto Monterroso sobre la antología. Lo que dice es que en ella leyó, por primera vez, a los poetas franceses en traducciones al español. Entonces, se van juntando referencias concretas, aparte de las más generales que había y que se encontraban en ciertos textos y homenajes", afirma y recuerda que, después de 1945, su abuelo publicó otra antología, a partir de la de 1913, que hizo la Editorial Losada en Argentina: "También es un libro interesante y habría que estudiar la posibilidad de reeditarlo, pero la revisión de la antología, de la que estamos hablando, es la de 1913. Fue una idea que tuvo Marco Antonio Campos, él propuso incluir la antología en esta colección tan importante, que dirige, de poemas y ensayos; la aprobó el Consejo Editorial de dicha colección, que está integrado por Evodio Escalante, José María Espinasa y Víctor Manuel Mendiola. Ellos dijeron: adelante, sí. En realidad, para la cantidad de trabajo que fue, se movió rápido".
Cuenta, por último, que en España, en 1994, se hizo una edición que ella sólo ha visto citada. "Yo tengo, además, una antología cubana que recupera parte de estos poemas, pero sin dar los créditos. Como eran traducciones y, en parte, como estaban en una antología, la gente pensaba que los podía usar sin pedir permisos".