Más Información
Oposición se lanza contra extinción de órganos y elección judicial; diputada de MC llama a interponer controversia constitucional
Diputados avalan súper secretaría de García Harfuch; faculta a la SSPC para investigar delitos y coordinar Sistema Nacional de Inteligencia
Con prórroga o sin ella, elección judicial va, asegura Taddei; afirma que presupuesto de 13 mmdp no es ninguna “ocurrencia”
Así fingió “El Guacho” su muerte para vivir en Estados Unidos; su esposa es hija de “El Mencho”, líder del CJNG
INE aprueba calendario y programa de trabajo para elección judicial; hay un retraso del 15% en actividades
GUANAJUATO.- Imaginemos un Quijote hindú , revestido como un dios de la India en lugar de la armadura de metal y luchando con molinos de viento que confunde con demonios ancestrales, esta es la obra Kijote Kathakali de la Compañía Margi, que se presentó el viernes por la tarde en el último fin de semana del Festival Internacional Cervantino (FIC) y que tendrá una función más este sábado a las 18:00 horas en el Teatro Cervantes.
La compañía hindú-española presenta una fusión entre una historia universal surgida de las letras de Siglo de Oro español y la tradición de la danza Kathakali de India, país invitado de honor del FIC. La tradición del Kathakali, surgida durante el siglo XVII en Kerala , es considerada Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Foto: Berenice Fregoso/EL UNIVERSAL
Kijote Kathakali
se desarrolla entre danza, cantos en hindú con música en vivo y narración en español, bajo la dirección y la idea original de los españoles Ignacio García (dramaturgo) y Mónica de la Fuente (bailarina, coreógrafa y directora artística); y con Sasikumar Sukumara Pillai a cargo de la compañía.
La obra inicia con un Quijote de avanzada edad que lee y rememora sus hazañas, en un ritual que dura largos minutos, y explica que quiso resucitar la muerta caballería. A la par de la música tradicional, en el escenario aparece un joven Quijote revestido con armadura, que recuerda a los dioses hindúes , que sale en busca de un escudero y lo encuentra en la figura de Sancho Panza.
En otra escena, ambos se encuentran con molinos de viento que el Quijote confunde con demonios ancestrales, que también están revestidos como dioses de la India, y contra los que se enfrenta, pese a las suplicas de Sancho.
En la siguiente escena y como en un sueño conoce a Dulcinea y danzan juntos. Cuando él cree abrazarla con los ojos cerrados, Sancho le juega una broma, el público ríe, ya es parte de la obra.
Sansón Carrasco hace su aparición, haciéndose pasar por el Caballero de los Espejos, se enfrenta al Quijote en un duelo acompañado de danza y música hindú, la batalla la gana nuestro protagonista.
Foto: Berenice Fregoso/EL UNIVERSAL
En su trayecto hacia la aventura, el Quijote y Sancho se encuentran con una caravana de comerciantes y nuestro caballero pide liberar a los leones para enfrentarse a ellos, aunque su fiel escudero le ruega que no lo haga; el triunfo de la justa se lo lleva el Quijote y ambos celebran con música y danza.
En una segunda batalla, Carrasco se disfraza del Caballero de la Blanca Luna, danzan en combate y el Quijote resulta herido, por ello decide regresar para morir en La Mancha . En un eterno ritual, la muerte lo asecha mientras yacen a su lado Dulcinea, Sancho Panza, Carrasco y los comerciantes de la caravana.
Con el frenesí de la música, el Quijote agoniza, su alma deja su cuerpo y la música también muere. La obra Kijote Kathakali ha terminado, los aplausos invaden el Teatro Cervantes y la ovación dura largos minutos.
akc