Para reivindicar y difundir el legado y la carrera del biólogo Isaac Jacobo Ochoterena (1885-1950, Atlixco, Puebla), el escritor Jorge Comensal (1987, CDMX) publicó recientemente el libro El biólogo de la Revolución, obra que forma parte de la colección biográfica de los personajes que han fundado El Colegio Nacional.
La obra, que es un ensayo biográfico editado y publicado por El Colegio Nacional, es un acercamiento reflexivo y crítico a la vida y obra de Ochoterena, que marcó un antes y después en la investigación biológica en México, explica Jorge Comensal en entrevista.
“Me intrigó, de forma especial, Isaac Ochoterena, sobre todo por ser un biólogo poco difundido y poco conocido entre el público de hoy. Su vida refleja varios temas históricos, entre ellos el tema de la Revolución Mexicana”, detalla.
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Sobre la influencia revolucionaria, Comensal explica que la vida de Ochoterena sirve para ejemplificar que los momentos políticos que enfrentan las sociedades repercuten en la ciencia y en la investigación.
“La primera mitad del siglo XX, en México, está determinada por la Revolución, esto se refleja en la vida de este atlisquense, que fue un profesor de escuela primaria, cuyo interés fue ser naturalista, ser un explorador, ser un científico que no tuvo, en un principio, las mejores condiciones para formarse, pero que después se convierte en un biólogo fundamental y muy influyente para el país”, abunda el escritor Jorge Comensal.
La publicación rememora los pasos de Ochoterena, desde sus primeros logros como profesor al sur de la sierra norte de Puebla, hasta convertirse en 1939 en jefe del Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias de la UNAM.
De acuerdo con Jorge Comensal, Ochoterena fue uno de los protagonistas que decidieron el rumbo que tomaría la historia de la biología en México después de los sucesos de la Revolución.
“En los procesos que cuento en el libro, Ochoterena estuvo envuelto en varias disputas con relación al rumbo de la biología en el país, trató de interpretar los hechos y planteó sus preocupaciones respecto a la eugenesia y ante las implicaciones de una biología determinista”, dice.
Como fuente principal para el libro, el escritor detalla que recurrió a archivos históricos de la UNAM, así como a documentos que conserva la familia de Ochoterena y a las obras del biólogo publicadas por El Colegio Nacional.
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