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cultura@eluniversal.com.mx
“El canto es una forma de narrar la historia”, afirmó Joaquín Guzmán Luna, productor y director de documentales, este jueves en la presentación de su más reciente trabajo, El canto prohibido del México 68, a 50 años, en la Fonoteca Nacional. El documental se elaboró en el marco del 50 aniversario del movimiento estudiantil del 68 y busca narrar, desde otra perspectiva, los acontecimientos ocurridos el 2 de octubre de ese año.
El trabajo de Guzmán Luna explora la música que rodeaba al movimiento estudiantil, así como las expresiones musicales que perduraron después del 2 de octubre. El documental ahonda en el género de la trova y folk y en la música tradicional mexicana, géneros que son tomados por los cantantes y músicos de aquella época para ser utilizados como una herramienta de protesta.
El documental narra, de manera cronológica, los hechos previos al 2 de octubre y la participación de cantantes pertenecientes al movimiento, quienes usaron el canto y la música como una vía de comunicación, así como la conformación de brigadas musicales que salían a las calles a interpretar canciones de protesta con la labor de conseguir recursos para el movimiento.
En una segunda parte, el trabajo de Guzmán Luna narra la música y el canto que nació a partir de los hechos del 2 de octubre del 68 con la voz de cantantes que siguen vigentes.
Con las participaciones de artistas como Óscar Chávez, Eugenia León, el grupo Los Nakos, Ismael “Mailo” Colmenares y el grupo Los Folkloristas, el documental da voz a los testimonios de esos cantantes que utilizan la música como un medio de protesta, además de contar los hechos históricos desde una visión artística diferente.
Después de la proyección del documental se llevó a cabo una conferencia con la participación de Ernesto Velázquez, director de la Fonoteca Nacional; Joaquín Guzmán Luna; Óscar Chávez e Ismael Colmenares, estos dos últimos exponentes actuales del género de trova y la canción de protesta. “Este documental muestra la patente de la canción como herramienta, como arma para opinar, criticar o burlarte; las canciones sirven para hacer que la gente tome conciencia de lo que pasa a su alrededor”, comentó Chávez durante la conferencia.
Guzmán Luna habló de la importancia de capturar la verdad en sus documentales, contar la historia que merece ser vista. “La pantalla se convierte en espejo, en una ventana para mostrar una realidad y no olvidarse de ella”.
El director también abordó la importancia de la canción y la música como instrumentos para hablar de la realidad y contar historias. “Muchas veces se llega a pensar que la canción pasa como algo intrascendente, no es así. Las canciones educan, forman y trascienden el tiempo y también creo que el universo entero puede caber en una canción”.