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Políticos y feligreses presenciaron el concierto dedicado al apóstol de Jesucristo, Naasón Joaquín García, director internacional de la Iglesia La Luz del Mundo desde el 14 de diciembre de 2014, con motivo de sus 50 años... en el Palacio de Bellas Artes.
En la Sala Principal de Bellas Artes se presentó El guardián del espejo, obra conformada por fragmentos de Carmina Burana, Aída, La flauta mágica, La Traviata, La Wally, La Bohème, Pagliacci, Fausto, Turandot y la Sinfonía N. 9, esta última de Beethoven.
El Palacio de Bellas Artes se cerró desde las 19:00 horas; sólo podían acceder al recinto “personas con boleto en mano”, repetían una y otra vez los encargados de seguridad, mientras que cientos de feligreses sin boleto esperaban en la entrada con la esperanza de ver al apóstol Naasón Joaquín García.
La lluvia no impidió que cientos de feligreses que no pudieron acceder siguieran el concierto a través de la pantalla en el corredor Ángela Peralta, a un costado del Palacio.
La espera valió la pena para ellos, pues durante el intermedio, Naasón Joaquín García se paró del palco donde estaba y salió a la terraza que da hacia la Alameda Central. Desde ahí saludó a sus seguidores, quienes le respondieron con gritos y aplausos que se pudieron escuchar en el interior de Bellas Artes.