Más allá de algunas librerías muy populares donde también se puede tomar café —se han vuelto un clásico y no es necesario mencionar sus nombres—, hay otras, quizá menos conocidas que comparten concepto.
En un lugar de la mancha
Es un restaurante y librería con tres sedes (Parques Polanco, Prado Norte y Masaryk), fundado hace más de 25 años y con un menú diverso, pero especializado en comida mexicana. Es ideal para ir a comer (chiles en nogada o salmón con arroz salvaje, para dar sólo un par de ejemplos de temporada) y después visitar la librería. Cuentan con novedades editoriales, títulos lanzados por sellos de importación, libros pop-up e infantiles y clásicos. También se realizan talleres y eventos artísticos. Las sucursales están en: Lago Alberto 320, Parques Polanco; Prado Norte 205, Lomas de Chapultepec y Esòpo 11, Polanco.
Herder
Es una editorial, librería y café que seguramente es el sueño de aquellos a los que más les gustan los clásicos, la filosofía, la literatura alemana, los libros de importación o que no se consiguen tan fácil, el arte y, por supuesto, el café. Enlistados en desorden, sellos tan diferentes como Cactus, Adriana Hidalgo, Siruela, Acantilado, Satori, Atalanta y Trotta se encuentran en sus estantes. Esto y un poco de café en los sillones de la librería hacen del local una especie de oasis para cierto público. Se encuentra en los límites de la Roma con la Doctores (Tehuantepec 50, esquina con Ures, Roma Sur).
Librería Elena Garro
En el corazón de Coyoacán se encuentra la librería Elena Garro de Educal. Es una parada obligada para los devotos de los libros, ya sea por su arquitectura, su acervo y su jardín. Su catálogo es variado —hay tela de dónde cortar— y en el inmueble hasta hay un área para niños y un pequeño cine. Un pequeño restaurante donde se pueden pedir postres y bebidas conecta a la librería con el jardín. Es común encontrar mesas con descuentos, entre los que no es raro que se cuele alguna joya.
Está en Fernández Leal 43, La Concepción, Coyoacán.
melc