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La Zona Arqueológica del Templo Mayor reabrió el martes luego de haber permanecido cerrada por más de un año debido a la pandemia ; sin embargo, tuvo que cerrar sus puertas de nuevo debido al colapso de una estructura metálica que no soportó el peso de la gran cantidad de granizo que cayó ayer por la noche.
Esta mañana, al llegar al acceso principal de Templo Mayor, ubicado en Seminario 8, Centro Histórico de la Ciudad de México, un elemento de seguridad informó a EL UNIVERSAL que el sitio prehispánico permanecerá cerrado hoy y que se no sabía si abrirá en los próximos días.
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Se solicitó información al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y su área de Comunicación señaló que el museo permanecerá cerrado hasta que sea retirada la estructura y que “no hay un tiempo definido de cuanto durará” este procedimiento.
Apenas el martes Templo Mayor luego de haber permanecido cerrado desde el 22 de marzo debido a la pandemia de Covid-19.
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En su primer día de su reapertura, de acuerdo con cifras proporcionadas por el INAH , el sitio fue visitado por 139 personas, de las cuales fueron 45 extranjeros y 94 nacionales.
Ahora el sitio tendrá que esperar de nueva cuenta para que vuelva a ser visitado.
El estado de Templo Mayor, en palabras del arqueólogo Leonardo López Luján
, director del Proyecto Templo Mayor (PTM), informó que el daño al patrimonio arqueológico “no es mayúsculo”.
La granizada que cayó en la Ciudad de México ocasionó el derrumbe de un techo de lámina colindante con la calle Justo Sierra casi esquina con República de Argentina, y estaba encima de la Casa de las Águilas, que “es un edificio neotolteca del recinto sagrado de Tenochtitlan”.
López Luján se trasladó al sitio prehispánico y señaló que “la cubierta está totalmente colapsada. Por razones obvias, protección civil no me deja ingresar bajo ella. Acato. Sin embargo, pese a lo aparatoso del percance, el daño en el patrimonio arqueológico no es mayúsculo”.
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El director del Proyecto Templo Mayor agregó que al lugar también llegó el coordinador Nacional de Museos del INAH, Juan Manuel Garibay López, y “parece que la aseguradora. Con una lámpara potente se puede ver a la distancia piedras y tierra de muros prehispánicos afectados. Pero no un daño mayúsculo considerando el colapsó total del techo”.
La importancia de la Casa de las Águilas, de Templo Mayor, para la arqueología mexicana
La Casa de las Águilas, es una de las edificaciones más impactantes del antiguo centro ceremonial tenochca.
En la década de 1980 las excavaciones realizadas en la Casa de las Águilas, develaron la que resultó ser una de las edificaciones más impactantes del antiguo centro ceremonial tenochca, con una arquitectura palaciega que imitaba el estilo tolteca, y el hallazgo de dos esculturas de imponentes guerreros águila, flanqueando uno de sus accesos.
A principios de los años 90, en virtud de que el ala norte de esta construcción se mantenía oculta en las proximidades de la calle Justo Sierra, el arqueólogo Leonardo López Luján planteó su exploración; localizando su acceso principal después de la cuarta columna.
Imaginó que al ser contraparte de la élite de los guerreros águila, la entrada estaría custodiada por guerreros jaguar. La sorpresa fue mayúscula al encontrar, el 7 de agosto de 1994, en las entrañas de la Casa de las Águilas del Recinto Sagrado de México-Tenochtitlan, el rostro desmesurado y de rasgos infantiles de Mictlantecuhtli. El director del Proyecto Templo Mayor (PTM), López Luján,ha dicho que considera a ese hallazgo como uno de los días más memorables de su carrera.
El descubrimiento del par de esculturas de esta deidad que, con sus 1.70 metros de altura, esternón e hígado al aire y garras amenazantes, tuvo un lugar preponderante en la exposición Aztecas, que está actualmente exhibida en el Museo de Viena y será visitada hasta junio próximo.
Lee más aquí: ¿Por qué es importante la Casa de las Águilas en el Templo Mayor?
fjb
