El Frente Amplio de Trabajadorxs del Arte y la Cultura en México , un movimiento que se define como diverso y apartidista, y que integra una base numerosa de agentes culturales de todo el país, envió este 23 de abril una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador en donde expresa que desaprueban los actos, expresiones y políticas que a lo largo de su gobierno –y de manera dolorosa durante la crisis de la pandemia del Covid-19 -- han han vulnerado la economía y dignidad de los trabajadores y productores artísticos y culturales , con lo cual, aseguran, se han acentuando las condiciones de precariedad.
“Exigimos su intervención para detener las expresiones de desdén y criminalización que constantemente emiten funcionarixs públicos y vocerxs de su gabinete contra intelectuales, artistas y científicxs”.
El movimiento reprueba la opacidad y falta de justificación con que el gobierno hizo desaparecer los fondos y fideicomisos públicos. “Mientras el gobierno no ofrezca, con la anticipación y los estudios pertinentes, mejores instrumentos de apoyo a las artes, con un mayor presupuesto y mejores vías de difusión, debemos preservar el Fonca y Foprocine ”.
El grupo manifiesta además que la falta de información oficial, clara y con sustento legal, lleva a suponer que “el pretendido mecanismo que están elaborando para el fomento del arte podría generar una serie de medidas regresivas para el ejercicio de los derechos culturales”.
El Frente Amplio de Trabajadorxs del Arte y la Cultura en México dio a conocer la carta en redes sociales, con el hashtag #4TSinArteNoHayTransformación .
El texto completo de la carta es el siguiente:
Ciudad de México, a 23 de abril de 2020
C. Andrés Manuel López Obrador Presidente de los Estados Unidos Mexicanos
A través del Frente Amplio de Trabajadorxs del Arte y la Cultura en México, constituido por una base numerosa y diversa de agentes culturales de todo el país, nos dirigimos a usted ante una oleada, cada vez más desconcertante y grave, de ataques públicos hacia nuestra comunidad.
En primer lugar, desaprobamos categóricamente los actos, expresiones y políticas que a lo largo de su gobierno, y dolorosamente durante la crisis de la pandemia del Covid-19, han vulnerado la economía y dignidad de lxs trabajadorxs y productorxs artísticos y culturales, acentuando nuestras condiciones de precariedad en un contexto especialmente difícil. Nos preocupa e indigna el carácter de descalificación que ha adoptado el discurso público frente a nuestra labor, así como las decisiones que se han tomado sobre las instituciones culturales, sin entablar un diálogo con quienes seremos directamente afectadxs por ellas.
En ese sentido, exigimos su intervención para detener las expresiones de desdén y criminalización que constantemente emiten funcionarixs públicos y vocerxs de su gabinete contra intelectuales, artistas y científicxs. Este golpeteo constante expresa el prejuicio que tienen contra nosotrxs, representándonos como enemigxs políticxs. Su gobierno debe trabajar para prestigiar el arte y la cultura mexicana y a los productores culturales de todo tipo.
En segundo lugar, reprobamos la opacidad y falta de justificación con que su gobierno hizo desaparecer los fondos y fideicomisos públicos,y en particular los que refieren al campo cultural y artístico. Se trata de una medida déspota, que lesiona no sólo los intereses del gremio artístico, sino los intereses de la nación. Mientras el gobierno no ofrezca, con la anticipación y los estudios pertinentes, mejores instrumentos de apoyo a las artes, con un mayor presupuesto y mejores vías de difusión, debemos preservar el Fonca y el Foprocine. En términos legales, el Decreto que ordena la extinción o terminación de todos los fideicomisos públicos sin estructura orgánica, mandatos o análogos de carácter federal, es contrario al artículo octavo transitorio de la Ley Federal de Austeridad Republicana.
El artículo 7 de la Ley de Austeridad Republicana, establece que “la política de austeridad republicana del Estado deberá partir de un diagnóstico de las medidas a aplicar, su compatibilidad con la planeación democrática, y el respeto a los programas sectoriales, institucionales, regionales y especiales que se establezcan de conformidad con la Ley de Planeación. Además, se deberán desarrollar indicadores de desempeño para evaluar dicha política”. Asimismo, el artículo octavo transitorio, señala: “En un plazo de hasta ciento ochenta días hábiles posteriores a la entrada en vigor del presente Decreto, las Secretarías de la Función Pública y de Hacienda y Crédito Público analizarán la normatividad, las estructuras, patrimonio, objetivos, eficiencia y eficacia de los fideicomisos públicos, fondos, mandatos públicos o contratos análogos que reciban recursos públicos federales. El análisis será publicado a través de un Informe, el cual será remitido a la Cámara de Diputados. El resultado correspondiente a cada fideicomiso deberá ser tomado en cuenta por el Poder Ejecutivo Federal para la elaboración del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación correspondiente”. Como puede usted ver, no se respetó el proceso y se dejó fuera al Poder Legislativo para ser analizado y presentar un resultado.
Por otro lado, las secretarias de la Función Pública y Cultura se adelantaron a dar información sin esperar el dictamen final de la Secretaría de Hacienda que marca el Decreto presidencial.
El mundo se enfrenta hoy a una emergencia sanitaria sin precedentes, en la que el sector artístico y cultural del país, pese a ser uno de los más vulnerables, se ha sumado a los esfuerzos de las autoridades para hacer más llevadero el confinamiento. El reestablecimiento de la normalidad es un proceso que deberá incluir al arte y la cultura, por lo que tienen de inspiración, consuelo y esperanza en la vida de las personas. Recientemente, la Organización de las Naciones Unidas hizo un llamado a sus organismos, a los gobiernos y a todas las demás partes interesadas, para que actúen en consecuencia en el marco de los objetivos y propósitos de la Agenda 2030. Nosotrxs estamos listxs.
Por los motivos antes expuestos, y ante la falta de información oficial, clara y con sustento legal, podemos suponer que el pretendido mecanismo que están elaborando para el fomento del arte podría generar una serie de medidas regresivas para el ejercicio de los derechos culturales.
Exigimos que no sólo el presupuesto, sino la institucionalidad, autonomía financiera y administrativa del Fonca y Foprocine sean preservados en su totalidad.
El nuestro es un movimiento amplio, diverso y apartidista. No estamos patrocinadxs ni aconsejadxs por institución política alguna, sino que compartimos la convicción de que un proyecto de país sin producción cultural comprometida y profesional es inconcebible. Por diversas que sean nuestras visiones del arte, reconocemos la urgencia de actuar en las circunstancias actuales. Esto es lo que nos une: la preocupación por la continuidad de la cultura del país, en las condiciones de dignidad y libertad que cualquier régimen democrático exige.
Frente Amplio de Trabajadorxs del Arte y la Cultura en México