El World Monuments Fund (WMF) incluyó a la Zona Arqueológica de Teotihuacan en la lista World Monuments Watch 2022, en la que se señala qué patrimonio está en peligro, debido a que “la presión del turismo y la expansión urbana ha impactado la dinámica social dentro de las comunidades aledañas” y que “la construcción de un nuevo aeropuerto internacional a solo 15 km de distancia probablemente generará más presión turística y de desarrollo en el área”.
“Más allá del tejido físico del sitio arqueológico, la presión del turismo y la expansión urbana ha impactado la dinámica social dentro de las comunidades aledañas. Muchos residentes locales se sienten incapaces de acceder a la oportunidad económica que presenta el turismo y se ven impulsados a ofrecer servicios turísticos en la economía informal, sin regulación. La interrupción del turismo al comienzo de la pandemia de COVID-19 aceleró la tasa de invasión en un área desprotegida fuera del sitio principal que probablemente contenga valiosos restos arqueológicos. Cerca del 40 por ciento del terreno en esta zona ya está ocupado por construcciones informales. La construcción de un nuevo aeropuerto internacional a solo 15 km de distancia probablemente generará más presión turística y de desarrollo en el área”, indicó el WMF.
Detalló que “la inclusión de Teotihuacán en el World Monuments Watch 2022 llama la atención sobre el desafío y la oportunidad de establecer prácticas modelo de gestión turística con el potencial de generar beneficios sociales”.
Lee también:
En el Reloj Mundial de Monumentos 2022 se seleccionaron a los 25 sitios patrimoniales más importantes del mundo que necesitan “atención inminente”, tras una selección de “225 nominaciones que se sometieron a una extensa revisión interna y externa por parte del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios ( ICOMOS ) y un panel independiente de expertos en patrimonio internacional”.
Además de la Zona Arqueológica de Teotihuacan, en la lista también incluyeron a la Casa de formación de niños aborígenes de Kinchela, en Australia; el Parque Estatal Monte Alegre, en Brasil; el Castillo de Hurst, en Londres; los Edificios Patrimoniales de Beirut, en Líbano; el Centro histórico de la Ciudad de Bengasi, en Libia; las Estaciones marinas de Alcântara y Rocha do Conde de Óbidos (murales de Almada Negreiros), en Lisboa, y el Archipiélago de Soqotra, en Yemen, por mencionar algunos.
Sin embargo, no es la primera vez que el WMF incluye a Teotihuacan en el listado World Monuments Watch. Las dos primeras ocasiones fueron en 1998 y 2000, porque “las estructuras de Teotihuacan han enfrentado durante mucho tiempo el deterioro provocado por la exposición a los elementos, la cristalización de sales solubles, la erosión y el crecimiento biológico”, aunque “con financiamiento de American Express, World Monuments Fund apoyó la conservación de las icónicas pinturas murales de Tepantitla con la participación de estudiantes de la Escuela de Conservación y Restauración. de Guadalajara (ECRO)”.
Lee también:
Para 2004 fue incluido el templo de Quetzalcóatl porque “se encontraba en un estado de extremo deterioro. Con financiamiento de la Fundación Bernard Selz, igualado por INAH, WMF lideró un proyecto de conservación de varios años que incluyó intervenciones de emergencia, limpieza, investigación arqueológica y mantenimiento. De particular preocupación fue la fachada occidental del templo, que había sufrido el deterioro más rápido. Se emplearon y capacitaron conservadores locales para mantener las estructuras después de la finalización del proyecto”.
El WMF detalló que Teotihuacan es un sitio de suma importancia porque “durante casi un milenio, hasta su declive en el siglo VI, Teotihuacan floreció como una de las primeras sociedades urbanas de América. Se estima que en su apogeo, cerca de 200.000 personas vivían en la ciudad, ahora vista como el centro urbano más influyente de Mesoamérica. Su importancia fue tal que cinco siglos después de que la ciudad fuera abandonada, los mexicas continuaron reverenciando el sitio y le dieron el nombre de Teotihuacan, ‘la ciudad de los dioses’”.
La Zona Arqueológica tiene edificaciones significativas como la Pirámide del Sol, la Pirámide de la Luna y el Templo de Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada, ubicado al sureste de la principal Calzada de los Muertos.
“Las excavaciones realizadas a principios del siglo XX llevaron a la delimitación de la principal zona arqueológica de Teotihuacan, que cubre 281 hectáreas de tierra ahora administrada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH). La ciudad prehispánica se extendía mucho más allá del límite actual conocido como Zona A. El área arqueológica abarca dos zonas de protección adicionales, que abarcan 3,381 hectáreas en dos municipios del Estado de México con una población en expansión de más de 90,000 residentes”, detalló el WMF.
fjb