Más Información
Diputadas celebran a emprendedoras; reconocen a la doctora Araceli Alonso, incluida en las 100 mujeres líderes
Yasmín Esquivel defiende la reforma judicial en Con los de Casa; alejado de la realidad pensar que es una venganza política, afirma
Elección judicial: Aspirantes a cargos comparten carta de motivos y hasta currículum; “Justicia no debe ser inaccesible”, afirman
Niño de 3 años toca “la campana de la victoria” por vencer al cáncer; recibió quimioterapias en el IMSS
Tres de cada 10 estudiantes es víctima de violencia en planteles; exigen reforzar medidas de seguridad
Oaxaca de Juárez.— Este 15 de febrero el Taller de Artes Plásticas “Rufino Tamayo” cumple 50 años de existencia y con ese motivo la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, dependencia encargada de la administración del espacio, compartió una entrevista con Carlos Kauffmann, artista plástico y alumno de la primera generación del taller.
Kaufmann relata que el espacio surgió por iniciativa del también artista, Roberto Donís, quien expresó a Rufino Tamayo la inquietud de crear un espacio para que las y los esudiantes de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), pudieran practicar lo aprendido en las aulas.
Lee también: Causa polémica el gran premio que entregó Zona Maco
La primera locación, relata el artista, fue en Murguía, en el centro de la ciudad, donde una primera generación de entre 14 y 17 estudiantes, trabajó para perfeccionar sus habilidades en dibujo, pintura, grabado, entre otras disciplinas artísticas que poco a poco, les abrieron espacios para exponer sus obras.
“Esa era la libertad que teníamos nosotros, cada uno desempeñaba su labor, su técnica y, realmente, era un laboratorio de experimentar, más que nada. Hoy en día están trabajando, desafortunadamente, pues algunos ya partieron, ya se fueron… y, pues, nos sentimos orgullosos, realmente, de los que todavía estamos trabajando a los 50 años del aniversario del taller”, relata el artista.
En ese entonces, recuerda, no había galerías, ni talleres para que las y los jóvenes artistas pudieran llevar sus obras, por lo que el Taller Tamayo, se convirtió en un referente que, con el tiempo fue admitiendo a más alumnos.
Lee también: Arqueología mexicana, en crisis: López Luján
Actualmente, el taller se encuentra en la Real Alhóndiga de Antequera, en la calle de Aldama, en el centro de la ciudad, donde ofrece cursos de dibujo, pintura, escultura, grabado, litografía, cerámica, entre otros.
Como parte del aniversario número 50, se prepararon diversas actividades como una exposición del acervo del taller, charlas, una calenda y una intervención musical de la Banda del Estado.
Lee también: INBAL anuncia actividades de Danza, Teatro y Literatura para 2024