Pedro Salmerón hace historia insultando al pueblo en Twitter
El director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), Pedro Salmerón, publicó en diciembre pasado una columna en la que aseguró que se comprometía al debate plural y que, por lo tanto, en las redes no respondería a ningún insulto ni calumnia, hasta prometió que respondería a toda pregunta o duda planteada con propiedad y corrección. Lo cierto es que en el manejo de su cuenta de Twitter hay arranques que nada tienen que ver con la propiedad ni con la corrección. Hace unos días, el historiador compartió que le habían robado el celular en el Metrobús “de la manera más clásica”. Un usuario le respondió: “El pueblo bueno haciendo de las suyas”. A Salmerón no le gustaron esas palabras y le soltó, sin más, un “Imbécil”.
De acuerdo con usuarios de la red social, no es la primera vez que el funcionario insulta de esa manera, también bloquea a los que le parecen “cobardes” o se ríe de quien se atreva a cuestionar su trayectoria. Una usuaria, desde mayo, denunció que el historiador la bloqueó y también la llamó “imbécil”. ¿Y la corrección y la propiedad? Esa, doctor Salmerón, no es forma de tratar al pueblo que le paga la quincena.
Taibo II promete gran promoción de libros... pero de Bolivia
Luego de hacer un llamado a la unión latinoamericana a través de los libros, durante su asistencia a la Feria Internacional del Libro de Bolivia, nos cuentan que Paco Ignacio Taibo II propuso un negocio al gobierno de Bolivia: que todo lo que se venda de libros de saldos en la librería del Fondo de Cultura Económica —que podría comenzar gestiones en dos meses— sea destinado a comprar libros de editoriales bolivianas para traerlos a vender a México; el editor asegura que es un negocio redondo en el que no invertirán un peso. “El proyecto es rentable porque nosotros vendemos libros de saldo en La Paz y con eso compramos libros de las editoriales bolivianas importantes para vender en librerías mexicanas donde no tenemos financiamiento, va a ser un proceso muy rentable económicamente, el costo para el Fondo de Cultura Económica de la librería es cero”, señaló en una de sus tradicionales transmisiones. ¿Será? Ahí contó que otra manera de vender saldos será con tendidos de libros como el que hicieron en Chihuahua, donde por cierto dijo que casi fue un éxito rotundo, pero cayó “un tormentón convocado por los hijos de Tláloc que trabajan hoy en algunos periódicos mexicanos”. Nos queda la pregunta: ¿quiénes serán esos hijos de Tláloc?