Músicos, compositores, coleccionistas, críticos musicales, historiadores, restauradores y promotores culturales se pronunciaron contra el recorte presupuestal en la Fonoteca Nacional y piden garantizar la preservación y salvaguarda de la memoria sonora del país.

Hasta el momento, alrededor de 400 personalidades de la cultura han firmado una carta en apoyo a la Fonoteca, institución que fue inaugurada el 10 de diciembre de 2008 y donde se resguardan 239 colecciones de patrimonio sonoro.

Entre los firmantes se encuentran Pilar Ixquic y Roberto Mata, de la Colección Eduardo Mata, el escritor Herman Bellinghausen, el historiador Enrique Krauze, el integrante de El Colegio Nacional y escritor Juan Villoro, el compositor Mario Lavista, el politólogo José Woldenberg, el historiador Alfredo López Austin, el investigador Roger Bartra y el fotógrafo Pedro Valtierra.

También firmaron el curador Cuauhtémoc Medina, el crítico musical Lázaro Azar, el historiador Antonio García de León, la musicóloga Yael Bitrán Goren, la astrónoma Julieta Fierro, el investigador Renato González Mello, el cineasta Nicolás Echevarría, el compositor Federico Ibarra Groth, la perito restaurador Laura Filloy, el conservador de documentos sonoros Marcial Ulises González Blanco, la violinista Hiram Herrera Godínez y la pianista Mireya Gaytán Arias.

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En la carta se señaló que el patrimonio sonoro “es de los más frágiles”, principalmente por su soporte que se degrada con el tiempo, como son las cintas magnéticas, que resultan afectadas por los cambios de temperatura, humedad y exposición a fuentes magnéticas.

“Por otro lado, para las instituciones como la Fonoteca Nacional cada vez es más difícil y costoso encontrar refacciones para las máquinas reproductoras, esto sumado a que el personal especializado cada vez es menor; resulta en un peligro de pérdida mayúsculo”, se dijo en la misiva

También se indicó que el acervo de la Fonoteca permite el desarrollo de numerosas investigaciones y que “no se puede obviar” que esa institución ha constituido “un baluarte” de confianza para la protección de acervos fonográficos.

“La reducción presupuestal que enfrentaría la Fonoteca redundaría en la pérdida de este baluarte, mas no sólo eso, sino en que diversas colecciones fueran retiradas del repositorio como por ejemplo Pilar y Roberto Mata con la colección de su padre el maestro Eduardo Mata, con registros únicos de funciones en vivo, o de Tonatiuh de la Sierra quien retiraría el acervo de María Teresa Rodríguez que entre otras cosas contiene además de grabaciones inéditas de la insigne pianista, las grabaciones de las temporadas completas del festival de Cabrillo que dirigiera Carlos Chávez”.

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En la carta también se afirmó que “rebajar” el presupuesto de la Fonoteca “es un crimen contra la cultura que echa en saco roto muchas horas de trabajo y aprendizaje. De ser puesta en marcha esta reducción se atenta contra el patrimonio y la historia de México y se pone en riesgo un proyecto que ha colocado a nuestro país en un lugar muy alto a nivel internacional y único en Latinoamérica. Demos marcha atrás a este golpe bajo a Fonoteca Nacional con la reinstalación de su personal especializado y la ampliación de su presupuesto para poder llevar de forma cabal su trabajo”.

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