La jefa de Gobierno informó que la Ciudad de México pasa a semáforo amarillo desde hoy y que a partir del lunes 17 de mayo se permitirán los eventos de entretenimiento en espacios cerrados como conciertos, los cuales deberán tener el 30% de aforo en recintos con capacidad hasta para mil 500 personas, mientras que las instalaciones que tengan capacidad superior, únicamente podrán permitir la entrada de 500 personas. La medida, sin duda, será muy importante para gremios como el musical que llevan más de un año sin actividad presencial. El INBAL ha dicho, reiteradas veces, que sus programas están listos, pensados y repensados con todas las medidas sanitarias para volver en cuanto las autoridades de salud así lo indicaran. Bien, llegó el día. De acuerdo con la Secretaría de Cultura, cada recinto dará a conocer su cartelera, aforo y medidas específicas para el cuidado de la salud, todo esto “de forma oportuna y a través de sus canales oficiales”. Además de celebrar el gusto “de volver a vernos”, ¿ya estarán en condiciones de hacer un recuento de pérdidas económicas o todavía no?
Alistan reapertura pero no han resuelto cuentas pendientes
Ciertamente, de cara a la reapertura de los espacios trabajadores y autoridades no están en el mismo canal o, por lo menos, tienen asuntos pendientes que en estos meses de confinamiento no se resolvieron. Así lo evidencia la denuncia de los Sindicatos del INBAL. Trabajadores y trabajadoras, reunidos en la Unión de Sindicatos del INBAL (USINBAL- ATM), señalan que las autoridades mantienen su negativa a llevar a cabo las mesas de revisión salarial y de prestaciones, lo que se añade a la falta de pago de prestaciones no sólo de 2020 sino también de 2019. Los trabajadores sostienen que el 20 de enero la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, les garantizó que se contaría con los recursos económicos para cumplir con las metas y objetivos del funcionamiento del INBAL, pese al recorte del 25% al sector Cultura, pero lamentan que a la fecha esto no se haya cumplido. Todo esto los ha llevado a convocar a una conferencia de medios esta misma semana. Sus peticiones no son nuevas, de ahí la gravedad de que no se hayan resuelto. Sin embargo, lo diferente ahora es el momento: es inminente una respuesta de las autoridades cuando ya se habla de una mayor apertura de los recintos.