Más Información
Comisión jurisdiccional abre la bóveda y halla 66 expedientes; serán analizados para desechar prescritos
Rinde protesta directora del Hospital de Zona de Santa María Rayón, Estado de México; es la primera mujer en ocupar el puesto
Clemente Castañeda critica primeros 100 días de Sheinbaum; lamenta reformas aprobadas a “espaldas del pueblo”
Gobierno de la CDMX, Edomex y Morelos, firman convenio para proteger el Bosque de Agua; buscan frenar ilícitos forestales
Consejeros del INE llegan a Palacio Nacional; dialogarán con Sheinbaum sobre presupuesto para elección judicial
Copppal llama al diálogo y negociación en Venezuela; pide evitar poner al país “otra vez, al borde de una guerra civil”
A través de un comunicado publicado ayer, el Museo de Cera de la Ciudad de México lamentó la intervención que realizó un grupo de activistas a favor de Palestina, el cual destruyó la figura del Primer Ministro Israelí, Benjamín Netanyahu, que se exhibía en esa recinto.
“Como institución cultural, condenamos cualquier acto de violencia que ponga en riesgo la seguridad de nuestros visitantes, colaboradores y el patrimonio cultural que resguardamos. Nuestra prioridad es ofrecer un espacio seguro y accesible para el entretenimiento y aprendizaje de todas las personas”, se lee en el comunicado.
Lee también: Grupo irrumpe y destruye estatua de Netanyahu, confirma Museo de Cera de la Ciudad de México
El personal del Museo informó directamente a EL UNIVERSAL que no se darían entrevistas al respecto y sugirió comunicarse al teléfono y al correo electrónico incluidos al final del comunicado. Vía telefónica se confirmó que el Museo no ofrecerá entrevista para aclarar datos esenciales sobre la intervención de los activistas y se indicó escribir al mail que menciona el comunicado; sin embargo, éste es devuelto porque el dominio @grupomuseocera.com no es detectado por los servidores de correo electrónico. El personal tampoco tuvo datos sobre los activistas que realizaron la intervención; si fueron detenidos o si se tomarán medidas legales.
El martes, alrededor de las 18:30 horas, en ciertas redes sociales de grupos de activismo a favor de Palestina se dio a conocer el video de la intervención y la destrucción de la figura de Netanyahu. “Hola bebés, con muchísimo respeto tengo la responsabilidad de dar de baja a este criminal de guerra porque al Museo de Cera de la CDMX se les olvida ponerle la sangre de más de 40 mil palestinos”, es el mensaje colocado sobre el video en el que puede verse cómo la figura del Primer Ministro, con la bandera de Palestina a los pies, es bañada en pintura roja para posteriormente ser destrozada con un martillo por un joven embozado. “Hago esto abrazando al pueblo judío que amo mucho y cuya identidad ha sido secuestrada por estos genocidas (...) Estos criminales de guerra no son bienvenidos en nuestra ciudad ni tú tampoco, Biden, segregacionista asesino”, continúa el video.
Lee también: Artes escénicas del país, en años de marginalidad
El acto estuvo dedicado a Melissa Barrera y Luigi Mangione
Ante la encrucijada en la que la intervención activista puso al Museo, éste no marcó una postura política delineada: “Es fundamental aclarar que el Museo de Cera es una institución neutral sin ninguna afinidad política, ideológica o religiosa. Nuestro objetivo es preservar y exhibir figuras representativas de personajes históricos, culturales y del entretenimiento como un medio para fomentar la educación y la cultura en un ambiente de respeto y convivencia pacífica”. Ayer a primera hora, la sala que exhibía la figura ya había sido limpiada.
En su cuenta de X, la embajada israelí (@IsraelinMexico) se pronunció contra la intervención en un comunicado: “Existe una puntual diferencia entre activismo y vandalismo / La Embajada de Israel condena enérgicamente el acto de vandalismo perpetrado ayer en el Museo de Cera de la CDMX”. Calificó el acto como activismo que no es legítimo, sino violencia y una “acción detestable que envía un mensaje peligroso de violencia, intolerancia y odio, que excede cualquier crítica legitima”.
En la respuesta, el conflicto israelí-palestino es considerado como “una lucha justa contra una organización terrorista, cuyas crueles acciones han costado la vida de numerosos civiles, incluidos ciudadanos mexicanos”. También se señala el deseo de que las instituciones culturales del país tomen medidas para prevenir intervenciones este tipo.
Es el primer acto en México en el que un grupo activista interviene o vandaliza la pieza de un museo en nombre de la causa que defiende, tal como ha sucedido, en los últimos años, en París, Lyon y Londres, por ejemplo.