La violencia contra las mujeres es la bestia salvaje que habita "", el proyecto más ambicioso del escritor español , y aunque ya latía soterrada en "Terra Alta" e "Independencia", las dos primeras partes de la trilogía, en "" —la tercera y última entrega de la saga— alcanza niveles brutales y se convierte en el motor de esta historia protagonizada por Melchor Marín, el policía ahora convertido en bibliotecario, hijo de una madre asesinada, esposo de una mujer asesinada y padre de chica abusada sexualmente.

Esa problemática que enfrenta todo el mundo cobra potencia en su nueva novela publicada por Tusquets Editores, “este era un tema que no había aflorado a la consciencia colectiva, es así de fácil y brutal, como si hubiésemos tenido un inmenso elefante en nuestra casa y no nos hubiésemos dado cuenta”, afirma.

El narrador nacido en Ibahernando, Cáceres, en 1962, dice que una de las cosas que ha entendido es que las cuestiones fundamentales no están escondidas, “las grandes verdades no están escondidas, están a la vista de todos, sólo que no sabemos o no queremos o no somos capaces de verlas, y este es el ejemplo perfecto, esto estaba a la vista de todo el mundo, pero no hemos tenido, no hemos sabido verlo por infinidad de motivos”.

Lee también: 

Cercas reconoce que ese es un tema fundamental en esta novela, pero lo es también en las que le preceden. “Un novelista no es más que un termómetro, los novelistas no vivimos en otro mundo; del mismo modo que mi mundo ha cobrado consciencia de este asunto en mis novelas, este asunto ha aflorado de manera natural”, dice el escritor quien asegura que “la novela ha salido de las tripas, de donde deberían salir las novelas”.

Asegura que hasta hace muy pocos años, los seres humanos no éramos conscientes de la violencia contra la mujer, y que en realidad acabamos de darnos cuenta de un hecho capital en las sociedades, “desde que el mundo es mundo la mitad de la humanidad ha tenido sometida a la otra mitad, los hombres han tenido postergadas, apartadas, sometidas a las mujeres, ponle la palabra que quieras, ninguna será lo suficientemente dura”.

En conferencia de prensa desde España, Cercas asegura que la violencia contra las mujeres es una consecuencia de este hecho, de este tener postergadas, apartadas, sometidas a las mujeres; dice que, por ejemplo, en España no hace ni 20 años que se contabilizan los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas.

“Esto no significa que antes no existía este problemón, no; significa que antes se llamaba ‘crimen pasional’, lo cual casi suena romántico. En España, cada hora se producen dos agresiones sexuales a mujeres... en México leía que cada día se asesinan a 10 mujeres. España no es una excepción, en España pones la televisión y un tipo ha agredido a su mujer, y esto no es porque España tenga una tradición machista, que la tiene, esto corre exactamente igual en las mejores democracias del mundo, en Suecia, en Noruega. De este problema que es un pedazo de problemón descomunal, apenas nos estamos dando cuenta en los últimos años. De un tiempo a esta parte es el problema más importante junto con la corrupción”, señala el narrador.

Cercas afirma que no se propuso abordar la violencia contra las mujeres, más bien se encontró con un personaje: “Melchor Marín, que desde la primera novela está asediado por esta cuestión. Su madre es asesinada, su mujer es asesinada, esto lo lleva dentro como algo que forma parte intrínseca, que lo define como persona, su oscuridad viene de ahí, él no puede soportar la violencia que se ejerce contra las mujeres, es algo superior a él”. Y allí entra el tema de la justicia, la venganza, lo legítimo o ilegítimo, lo legal o lo ilegal.

Luego de asegurar que las novelas no sirven para nada, salvo para salvar vidas, Cercas asegura que esta trilogía tiene tres novelas distintas y un solo libro verdadero y que la pregunta es la misma: “¿es legítima la venganza cuando la justicia no nos hace justicia?, ¿es legítimo tomarse la justicia por la propia mano para evitar la impunidad?

Lee también: 

Y pide plantearlo en países donde el grado de inmunidad es muy alto, como en el caso de México, donde el grado de impunidad, dijo, es altísimo. “Todo mundo ha sentido deseos de venganza y todo mundo se ha sentido víctima de una injusticia, ¿eso es legítimo o no es legítimo? La respuesta en una sociedad civilizada por supuesto es no, eso no es legítimo, quien no respeta las normas de la justicia no respeta la justicia, cualquiera que habite una sociedad democrática tiene que estar de acuerdo con eso; pero eso sucede en la realidad, pero no en la novela. Las novelas funcionan de otra manera”.

Para Cercas lo que hace la literatura es crearle problemas al lector, desasosegarlo, “¿qué haría yo si un hijo de la gran puta como Mattson le hace a mi hija lo que le hace Mattson a Cosette? y además sale impune, ¿qué haría yo?, esa es la pregunta que le hago a los lectores; yo no le contesto al lector, yo le cuento una historia, le pongo un problema”.

¿Sin justicia es legítima la venganza?, cuestiona Cercas a los lectores
¿Sin justicia es legítima la venganza?, cuestiona Cercas a los lectores
Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses