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A lo largo de 70 años, nunca abandoné el por qué, cuándo, dónde y cómo, las primeras preguntas del periodismo. Quizás habría tenido más seguridad en mi misma de nacer en México, pero me trajeron de París y sigo preguntándome lo mismo. Viéndolo bien, mi vida ha sido un inmenso signo de interrogación y ahora sigo preguntándome cómo hacer las cosas y qué va a pasar con México, cuál va a ser el destino de mis diez nietos y el de todos los niños de nuestro país", se planteó Elena Poniatowska en su discurso de recepción del Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español 2023, la tarde de este jueves en el Palacio de Bellas Artes.
La escritora y periodista que volvió a vestir el mismo huipil en satín rojo con vivos amarillos con el que recibió el Premio Cervantes y la Medalla Belisario Domínguez, fue aplaudida de pie por quienes se dieron cita en la entrega del galardón que lleve el nombre de Carlos Fuentes, si gran amigo, a quien le dijo: "Espero que ustedes salgan de aquí con la certeza de que ser amiga y recordar a Carlos Fuentes es un regalo tan valioso como fue él mismo, un mexicano que nos trajo muy buena suerte a México y seguirá trayéndosela a creadores que hoy por hoy sueñan con ser reconocidos”.
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Elena, acompañada de la escritora Rosa Beltrán, coordinadora de Difusión Cultural de la UNAM, quien en representación del rector de la UNAM, Enrique Graue, le entregó el Premio, junto con la secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde, quien acudió en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador, habló de su amistad con Carlos Fuentes, cuando se conocieron bailando, habló de sus virtudes literarias y de cómo fue un escritor que puso en alto el nombre de México, y habló también de los jóvenes que buscan reconocimiento.
Dijo que quienes ponen este premio a su alcance, “en realidad también premian a los personajes que he abrazado a lo largo de 70 años”, aseguró que Carlos Fuentes fue un triunfador en un país que tendía a la visión de los vencidos”.
“Nunca creí que yo viviría más que él o que José Emilio Pacheco, Carlos Monsiváis y Vicente Rojo, mis compañeros de trabajo en ‘Mexico en la cultura’”, dijo Poniatowska, en un discurso salpicado de momentos de risa, de frases que repetía y palabras que cambiaba porque no alcanzaba a leer, y con su estilo decía como disculpa: “es que estoy cieguita”.
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Recordó que a partir de 1953 “pretendí documentar a México en miles de páginas fervorosas, que abarcan a personajes que me impactaron, desde Alfonso Reyes hasta el estudiante de la prepa en Coyoacán, desde María Félix hasta Jesusa Palancares, quien al lado de varias soldaderas paralizó a toda la república mexicana, al acostarse con sus enaguas sobre los rieles y logró impedir durante la Revolución Mexicana el arranque de la locomotora a partir de 1910” y para rematar aseguró:
“Como ellas, también fui, y todavía soy, a los 91 años, una locomotora”, sentenció la narradora que fue celebrada por Javier Garciadiego, el integrante del jurado del premio quien luego de repasar algunos de su literatura y su periodismo dijo que todos estamos “elenizados”, pero también afirmó que este premio “se lo debíamos a Elena”.
Esa Elena Poniatowska a quien también celebró Silvia Lemus, viuda de Fuentes, quien reconoció la larga amistad entre Poniatowska y Carlos Fuentes, y dijo: “admiro su convicción y su valor, no siempre estoy de acuerdo con ella en sus juicios, pero lo importante de Elena es que sus posiciones en la calle no disminuyen ni suplantan sus devociones en la casa, el amor a sus hijos”.
Por su parte, la secretaria de gobernación, Luisa María Alcalde recordó la presencia de Elena Poniatowska en la constitución del Movimiento de Regeneración Nacional, y su labor al frente del arte y la cultura de ese movimiento, del que ha sido figura clave. “Con tu trabajo nos enseñas la obligación moral de no olvidar”, le dijo y tras lo cual llegó un largo aplauso a la narradora y periodista que sus amigos, familia y lectores, le brindaron de pie.
melc