El patrimonio cultural de México no está asegurado en caso de sismo
desde hace un par de meses debido a que se volvió “impagable” tras un aumento de precio de la póliza que actualmente es de 2 mil 900 millones de pesos , un monto que equivale a casi la totalidad del presupuesto anual del Instituto Nacional de Antropología e Historia que este año es de 3 mil 668 millones.
Ante la situación, el INAH solicitó al Fondo Nacional de Desastres que en caso de un desastre por movimiento telúrico haga una excepción y cubra los daños.
“El costo de la póliza de seguros subió enormemente y se están haciendo trámites ante el Fondo Nacional de Desastres para que los bienes que resguarda el instituto queden protegidos. Este fenómeno no sólo ocurrió con el INAH, también para todas las dependencias federales porque al haber un sismo de las magnitudes de septiembre pasado, pues obviamente todas las demás dependencias federales se enfrentaron al mismo problema que el INAH, pero sí existe en este momento un seguro que cubre daños severos de agua, de incendios y otro tipo de fenómenos”, informó José María Muñoz Bonilla, coordinador Nacional de Centros INAH, en el marco de la presentación del programa de la 29 Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH).
El INAH pagó en 2016 pagó 165.9 millones por la póliza de seguros
para asegurar los bienes patrimoniales bajo custodia, es decir, 110 mil monumentos históricos, construidos entre los siglos XVI y XIX, así como 29 mil zonas arqueológicas y una red de 120 museos en todo el país. Por eso, la póliza fue considerada por Muñoz Bonilla como “una cantidad verdaderamente estratosférica, impagable”.
Muñoz Molina reconoció que en este momento no está protegido el patrimonio en caso de sismo. “Espero que no haya ningún sismo catastrófico, pero quiero decir que va por buen camino las gestiones que estamos haciendo ante el Fonden, la Secretaría de Hacienda y ante la Secretaría de Gobernación”, dijo.
El Fonden se creó en 2012
y es un fideicomiso administrado a través de Banobras, para acceder a sus recursos es necesario que exista una declaración de desastre natural por parte de la Secretaría de Gobernación.
Un Comité técnico evalúa qué bienes de la nación sufrieron daños, se verifica si ocurrieron en los lugares donde se presentó el evento catastrófico y se hace una evaluación y un presupuesto; Fonden encarga de verificar si ese presupuesto corresponde al daño y autoriza los recursos conforme se van solicitando, y se administran a través de Banobras.
“El INAH solicitó a Fonden que tome en cuenta esta excepción debido a que el monto del seguro es realmente impagable , que tomara en cuenta esta circunstancia especial con el propósito de que los bienes patrimoniales puedan ser atendidos en caso de desastre de una magnitud parecida a la del año pasado”, explicó.
Asimismo indicó que espera que los mercados se puedan estabilizar más adelante y que el próximo año se volverá a licitar para obtener el seguro de los bienes patrimoniales en todos los rubros, incluidos los daños por sismos.
akc