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Con la NFL a punto de comenzar, se hace necesaria una revisión del más popular de los deportes de contacto y riesgo.
Son varios los atletas a los cuales la tv de paga les ha dispensado uno o varios programas, destacando sus hazañas en el emparrillado que los ha vuelto leyenda como Tom Brady, el más grande “Got” de todos los tiempos, ganador de siete anillos de Superbowl que ha jugado, que tiene la serie más longeva (Man in arena).
Durante más de dos décadas se ha vuelto un imprescindible en la NFL y un jugador excepcional gracias a sus increíbles regresos y a figuras fundamentales del deporte de las tacleadas. Si hay alguna vida fundamental en los emparrillados, es la de Tom Brady. Sus grandes oponentes como los hermanos Nanning, Ben Roethlisberger, Roger Staubbach, Aaron Rodgers, Johnny Unitas, salvando las debidas proporciones, no son nada.
Por otro lado, el Trofeo Heisman, el máximo galardón del futbol americano colegial, ha forjado reyes de los emparrillados que, de ahí, han saltado a las filas del futbol americano profesional. El más reciente ejemplo es Patrick Mahomes, firmado por los Jefes de Kansas, en 400 millones de dólares, por 10 años.
Por otro lado, las decepciones de los ganadores del Heisman han sido varias y decepcionantes, siendo la más notoria la de Johnny “Futbol” Manziel; el gran fracaso de los Cleveland Browns
Siempre ha habido de todo en el terreno de las 100 yardas, conformado entre su roster, excepcionales jugadores y entrenadores como la Marea Púrpura de Alabama, al mando de Nick Saban; Los Troyanos del Sur de California, Los Halcones Marinos de Seattle, con Pete Carroll, Tom Landry de Los Vaqueros de Dallas, Los Acereros de Pittsburg, con Mike Tomlin y muchos de primera línea.
Esta semana, Netflix estrenó el documental de cuatro capítulos, con la historia de los Gators, de Florida; una máquina de hacer puntos con una cuadrilla de forjar marcadores abultados.
El principal jugador del equipo era el Quarter Back, ganador del Heisman, Tim Tebow, considerado como uno de los tres QB más excepcionales de la historia del futbol americano colegial. El entrenador del equipo, Urban Meyer, prácticamente exprimía al equipo, sacándole el mejor partido. La motivación y las mejores jugadas siempre eran la exigencia del equipo, que batió varios emocionantes récords en, prácticamente, todas las canchas donde hizo lo que quiso, aparte de imponer récords.
Tebow salto a la NFL y jugó para los Broncos de Denver, teniendo más altas que bajas. Sus pases eran alucinantes y los dos campeonatos colegiales que ganó, toda una hazaña. Pudieron ser tres campeonatos seguidos, pero el destino no lo quiso. En esa perspectiva ganadora, Mahomes ha resultado un súperdotado y los Jefes han podido llegar a ganar dos Superbowls y Mahomes su principal artífice.
Kirk Cousins, de los Vikingos de Minnesota y Marcus Mariota, de los Atlanta Falcons, al lado de Mahomes, protagonizan también un documental donde la constante es soportar el fragor de la batalla en la NFL, donde son más los golpes que el dinero que ganan por soportarlos y sobrevivir tratando de ser alguien perdurable.