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“Se funcionarizó el Fonca y esa es una manera de achicar al sistema”, opina el director teatral y gestor cultural Mario Espinosa de los nuevos Lineamientos de Operación del Programa Presupuestario U-282 “Estímulos a la creación artística, reconocimientos a las trayectorias y apoyo al desarrollo de proyectos culturales” para el ejercicio fiscal 2021, un fondo que, reitera, “se ha funcionarizado y achicado”.
El ex secretario ejecutivo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) asegura que con estas reglas publicadas el pasado viernes, el sistema de becas “se achica en sus ambiciones, en su proyección, en su dimensión de política cultural. Probablemente el recurso sea el mismo para cumplir, pero el sistema de becas se achica en su papel, en su rol, en su ambición y en su propuesta; y entonces se conserva lo que se puede”.
Espinosa dice que en general se mantienen las categorías, “casi va a tener los mismos programas con las mismas reglas, y agregaron lo de la inclusión como una cosa específica y lo comunitario, es más o menos lo mismo, pero con una naturaleza diferente y se ha funcionarizado”.
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Es que los lineamientos establecen que el Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales, el Sistema Nacional de Fomento Musical y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura serán los encargados de llevar a cabo el otorgamiento de estímulos, reconocimientos y apoyos a través del Programa Presupuestario U-282; es decir, instituciones culturales de la propia Secretaría de Cultura.
“Sí, va a haber jurados, habrá comités o comisiones de selección, pero esos comités o comisiones los van a decidir los funcionarios directamente; se trata de matizar eso, que no fueran sólo los funcionarios”, señala el creador, quien añade que en esta nueva estructura ya “no hay contrapesos que no sean del gobierno”, y ante lo que quedó del Fonca se le podría aplicar la definición de: “De lo perdido, lo que aparezca”.
Mario Espinosa afirma que ya no es un mandato y ya no es un fondo, sino que es un programa de gobierno más, como todos los demás y que por lo tanto posee una serie de programas pero ya no tiene la capacidad de recibir donativos ni públicos ni privados, “perdió la flexibilidad, ya es un programa de gobierno más”.
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Lo único bueno de todo esto, asegura Espinosa, es que ahora se han integrado programas como la Compañía Nacional de Teatro, Cepromusic y Ceprodac, entre otras, que antes se financiaban a través del Fonca, pero no estaban integradas y con estas nuevas reglas se les aclara el estatus y se les garantiza cierta estructura.
Sin embargo, lamenta que se haya convertido en un programa de gobierno más, “justo el esfuerzo de creación del Fonca, entre otras cosas, era la posibilidad de un fondo que recibiera donativos, públicos y privados, que fuera flexible, que pudiera cambiar de programas, pudiera renovarlos y que la sociedad civil y los individuos participaran en las decisiones, pero ahora todo queda entre funcionarios”.
