Ante las críticas a Marx Arriaga , director de Materiales Educativos de la SEP , por el atropello que representa la “Convocatoria a creadores visuales para el diseño de los libros de texto gratuito de educación primaria”, que no remunera el trabajo de los ilustradores, diseñadores y editores, el funcionario reforzó sus estrategias con discursos alentadores, de autoayuda, que envía directamente en el chat donde están los inscritos en la convocatoria (donde empieza a haber disidencias, nos cuentan).
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Cada mensaje los alienta. El miércoles, por ejemplo, reiteró su opinión de que el único problema en esta historia está en las noticias: los conminó a no permitir “que el desánimo se apodere del equipo, leyendo notas como las que aparecen en algunos medios de comunicación donde cuentan que en los equipos están personas sin experiencias”... Fiel al tono que le caracteriza, en su alentador mensaje se puso al frente para no cejar en su batalla y, de ser preciso, asumir los insultos que esto implique: “Mi obligación es buscar las maneras de que no se cierren las convocatorias y, si ello implica, escuchar insultos, mentiras, asumo mi responsabilidad. Este es un trabajo de todos y no podemos bajar los brazos y aceptar una derrota. Es nuestra oportunidad para cambiar los libros de texto en México, no la desaprovechemos”. Y ya imaginará usted, querido lector, el tono de iluminado del mensaje del jueves Santo: “Son momentos de reflexión, de comunión, los que estamos pasando, mientras otros se encuentran en la playa, ustedes pasan las horas reflexionando sobre su pasado, sus experiencias frente al aula, sus expectativas docentes”. Y siguiendo el tono que mandan los días de Semana Santa, remató: “Aunque sujetos desalmados, sin empatía, elitistas todos, lo duden, ustedes poseen las herramientas para lograr este objetivo. No bajen los brazos”. Amén.
