Andrés Manuel López Obrador le anda buscando chamba a Pedro Salmerón; no supo precisar de qué; pero lanzó algunas ideas al aire: “Me gustaría que fuese mi asesor para hacer en Presidencia una historia sobre los fraudes electorales en México, todos los fraudes, cuando menos cien años de fraudes”, dijo. ¿Y en qué términos el historiador podría asesorar al presidente? Lo preguntamos porque existe una Ley Federal de Austeridad Republicana que en su Artículo 12, Fracción V, dice que la contratación de servicios de consultoría y asesoría para hacer estudios o análisis se pueden hacer siempre y cuando no haya nadie más en el servicio público que lo pueda hacer. En el INAH, por mencionar una institución oficial, hay muchos historiadores, ¿o no? AMLO dio otra idea: “Me gustaría que me ayudara mucho en archivos, el archivo agrario, y él es especialista”. Muy bien, pero, otra vez, ¿en qué términos? Porque ese mismo Artículo, en la Fracción III, dice que pues no se pueden andar creando plazas con nivel de Dirección General Adjunta así tan fácil. Entonces, ¿cómo se irá a resolver el asunto? Ya hemos visto que si una ley no se acomoda, pues se cambia o se dobla, ¿recuerdan el caso de Taibo II y el FCE? La cosa es que la Ley de Austeridad pues es idea de AMLO, una idea que anunció en 2019 y que, dijo, ayudaría a ahorrar muchísimo en la administración federal porque impediría, por ejemplo, que se siguieran regalando plazas de asesores “a los amigos, a los cercanos, a secretarios, a los altos funcionarios públicos”, que ni asesoraban nada y nomás se les daba por “mantener a los cercanos”. Ya veremos. Prisa, al parecer, no hay. Y menos ahora que el salmerongate ya escaló a conflicto diplomático con el mismísimo presidente panameño.
Usuarios de Chapultepec piden alumbrar su camino
Los millones de pesos para Chapultepec Naturaleza y Cultura —no se nos olvida que vienen del presupuesto de Cultura— se enumeran aquí y allá para referirse a los inmuebles, intervenciones ambientales, puentes, estudios, anteproyectos, restauraciones y hasta sistemas de transporte que las secretarías de Obras (Sobse) y de Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México dicen que harán en el bosque. Pero aunque son miles de millones, a las dependencias no les alcanza con lo que viene de la federación para ese proyecto prioritario de la Presidencia para comprar focos y alumbrar los senderos del bosque. Da pena entonces que se haya tenido que lanzar a través de change.org la campaña ¡Por un Chapultepec Alumbrado!, una iniciativa de los corredor@s, entrenador@s, ciclistas, deportistas y ciudadanos usuarios del Bosque de Chapultepec en la que reclaman iluminación para desarrollar sus actividades en la Segunda Sección del Bosque de forma segura. No deja de sorprender porque, al menos por lo que recibieron de Cultura para este año, tienen ahí alrededor de 4 mil millones. La petición está dirigida a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum; la secretaria de Medio Ambiente, Marina Robles García; la directora del Bosque de Chapultepec, Mónica Pacheco; y el Fideicomiso Pro Bosque ¿será que se les ilumina?