En diciembre pasado, el escritor Jorge Volpi, coordinador de Difusión Cultural UNAM, anunció, entre otras cosas, que tras la ratificación del rector Enrique Graue habría algunos ajustes y cambios en el equipo. “Son cambios necesarios cuando se emprende una nueva etapa, aunque la mayor parte del equipo continuará”, dijo en una conferencia de prensa. Pues ya nos enteramos del primero, se trata de la salida de la escritora Rosa Beltrán. Nos cuentan que el lunes dejó la Dirección de Literatura, se despidió de sus compañeros y le avisó a sus amigos más cercanos. Este no será el único movimiento, otros, nos aseguran, cambiarán de “instancia”, pero permanecerán en la Universidad. Será el próximo viernes por la mañana cuando Volpi haga los anuncios oficiales.
Marx Arriaga, titular de la Dirección General de Bibliotecas de la Secretaría de Cultura, declaró que la dependencia hizo un diagnóstico y llegó a la conclusión de que las bibliotecas de las Escuelas Normales poseen acervos que no corresponden a las necesidades de los docentes, por eso envió libros para “reacondicionar” cerca de mil 800 bibliotecas. La declaración la hizo hace poco tras el anuncio del Programa Nacional Estratégico para el Fomento de la Lectoescritura. También llamó la atención cuando dijo que, como parte de ese diagnóstico, detectó que hay personal sin capacitación al frente de las bibliotecas: “Los que están al frente de la biblioteca no tiene la capacitación adecuada, es decir, no son profesionales especializados en Biblioteconomía sino que son profesores a quienes se les comisionó estar al frente de la biblioteca”. Lo que son las cosas, Arriaga es doctor en Filología Hispánica, maestro en Teoría Literaria, licenciado en Letras Hispánicas e investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, hasta donde sabemos no es bibliotecólogo. ¿Entonces el título sí es necesario para estar al frente de una biblioteca? Que nos cuente.
A finales del año pasado, la comunidad cultural protestó porque las secretarías de Cultura federal y de la Ciudad de México no habían pagado a los artistas que contrató y se establecieron plazos de pago, el tema parecía zanjado, pero no, la molestia sigue. Hay creadores que convocan a que mañana jueves sea tomada de forma pacífica una de las sedes de la Secretaría de Cultura federal, ubicada en Paseo de la Reforma 175. A partir de las 7 horas habrá música, talleres y performances con el objetivo establecer un diálogo “inmediato” con la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, quien, aseguran, no les ha dado audiencia. La deuda, indican, es de “más de 4 millones de pesos a artistas, talleristas y proveedores”. Con la protesta también buscan contratos y convenios escritos y no solamente verbales, como se ha dado en diversos casos, así como mejores condiciones laborales, por lo que pedirán no ser contratados vía outsourcing. La manifestación ha sido promovida en redes sociales con el hashtag #NoVivimosDelAplauso. ¿Será que ahora sí les harán caso o los artistas deberán pensar en otras acciones?