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GUADALAJARA, JALISCO.- Como un hacedor de sueños, un constructor de instituciones culturales, un hombre completo, plural y multifacético, fabricante del mundo de la cultura, arquitecto del destino de la FIL y de otros destinos, un hombre múltiple que hubiera gustado vivir 120 años, definieron a Raúl Padilla López, el fundador de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, que ayer recibió un homenaje en el que cientos de personas celebraron al universitario, al gestor cultural y al amigo, y despidieron con un largo aplauso de pie, con el “Himno a la alegría” como fondo musical, y con la distribución, no venal, de un libro sobre su vida, titulado “El hombre que amaba los libros”.
“Sabemos que Jalisco ha sido un surtidor cultural de México y que lo fue particularmente en el siglo XX, porque Jalisco dio a México y al mundo pintores, arquitectos, escritores, poetas, artistas, pensadores, historiadores, mexicanos dedicados a las humanidades y a las artes con proyección nacional y universal, a ese extraordinario elenco hay que agregar, sin duda alguna, la figura de Raúl Padilla. No era un escritor, no era un escritor, no era un arquitecto, no era poeta ni un pintor, pero tenía el genio que vincula a todas las artes y las humanidades”, afirmó el historiador Enrique Krauze a través de un mensaje grabado.
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En lo que definieron como “el gran homenaje a Raúl Padilla”, el homenaje que le brindó la noche del domingo la Feria Internacional del Libro de Guadalajara --feria que él fundó y cuya edición está dedicada a él---, se abordaron tres de sus facetas: universitario, gran gestor cultural y amigo, en una ceremonia en la que participaron José Trinidad Padilla López, Ricardo Villanueva Lomelí, Ruth Padilla, Sergio Ramírez, Silvia Lemus, Sara Poot-Herrera, Lourdes González Pérez, Héctor Aguilar Camín, Juan José Frangie, Marisol Schulz y Nicolás Alvarado.
En la ceremonia que reunió a lectores, amigos, colaboradores y políticos, entre los que estuvieron Xóchitl Gálvez y Santiago Creel, hicieron una evocación de Raúl Padilla, el gestor cultural fallecido el 2 de abril pasado, desde lo más personal hasta la figura pública. Un homenaje en el que su hermano, Trino Padilla, aseguró que Raúl “era mi hermano, era mi padre, era mía guía, siempre fue cercano a mi desde niños” y celebró su inteligencia pese a la “caricatura que quisieron hacer de Raúl”, dijo.Para Ruth Padilla fue “un hacedor de sueños”, un rector que hizo gestión para que profesores tuvieran plazas de carrera; un constructor de autonomía, como señaló Ricardo Villanueva Lomelí, actual rector de la Universidad de Guadalajara, que dijo que Raúl Padilla es “la mejor mente que paso en 230 años en la Universidad”, y que en la historia de esa casa de estudios hay un antes de Raúl Padilla y un después de Padilla López.
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“Autonomía tienen muchas universidades, todas las que somos autónomas, pero lamentablemente no todas la ejercer, Raúl Padilla nos dio en el 94 la autonomía, pero Raúl Padilla le dio a toda la educación superior y a todas las universidades de México un ejemplo que va mucho más allá de la ley, y es la personalidad, Raúl Padilla ejerció la autonomía con personalidad, porque todas las universidades la tienen pero ninguna la ejerce como la ejerce la universidad de Guadalajara”, afirmó Villanueva Lomelí.
Federico Reyes Heroles dijo que Raúl Padilla era capaz de imaginar, plantear, administrar y llevar a buen puerto sus ideas; y Sergio Ramírez dijo que Raúl supo sacar a Guadalajara de un marco provinciano y volverlo internacional.“El único fracaso suyo, que yo compartí, fue que Centroamérica fuera el Invitado de Honor. No fue posible poner de acuerdo a seis países, pero ese es un fracasos desde 1821, no fue nada nuevo”, señaló el escritor nicaragüense, quien concluyó señalando que Raúl Padilla fue un hacedor sueños, u fabricantes del mundo de la cultura y “si lo estamos recordando hoy es porque lo vamos a recordar también mañana”.
melc