A través de tecnología no invasiva especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) conocieron lo que estaba en el interior del relicario de S an Hermión Mártir , ubicado en Lagos de Moreno , Jalisco.
Al interior del relicario está el cráneo , los huesos largos y las costillas de dicho personaje en sus posiciones anatómicas , junto con dientes y otros restos depositados dentro de su cráneo, , y un cúmulo adicional de huesos en una bolsa de tela colocada a la altura de su pecho.
El equipo a cargo de la exploración es dirigido por Gabriela Sánchez Reyes , investigadora de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos (CNMH) del INAH.
Para este trabajo por primera vez se aplicó radiología y registro tridimensional superficial a los relicarios, lo que evitó tocar las piezas o comprometer su estado de conservación.
Por otra parte, la restauradora Laura Milán Barros , de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM) recopiló muestras de los distintos materiales que conforman la pieza, mismas que se analizarán en los laboratorios de la institución.
Del viejo mundo a América
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El cuerpo de San Hermión Mártir fue una donación en 1790 al canónigo José Ana Gómez de Portugal , quien la legó a la comunidad de Santa María de los Lagos.
Gabriela Sánchez Reyes
estuvo a cargo de un proyecto internacional para el estudio de los relicarios. La iniciativa denominada Corpi Santi Project International Network and Database .
En el proyecto participa el arqueóloo italiano Massimiliano Ghilardi, quien encontró que el autor de los cuerpos-relicarios habría sido el médico Antonio Magnani, quien se sabe ejerció en Roma durante el último tercio del siglo XVIII.
Por su lado, Gabriela Sánchez Reyes comentó que desde 1578 el Vaticano donó reliquias de la cristiandad temprana a templos de sitios donde perdía influencia a manos del protestantismo.
Además, las familias acaudaladas adquirían objetos sagrados debido a su honor y estatus.
“Estas donaciones se hacían a partir de solicitudes de particulares. Normalmente clérigos o individuos adinerados que, luego de hacer obras de caridad o realizar mejoras arquitectónicas en sus templos predilectos, buscaban legar a sus comunidades reliquias únicas para probar su fe, pero también su posición económica”.
nrv