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La reconstrucción de los inmuebles dañados en la Ciudad de México tras los sismos de 2017, según Valeria Valero, coordinadora nacional de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), registra un avance que les permitirá concluir la totalidad de los 197 inmuebles afectados a más tardar en 2023. Sin embargo, hasta el momento sólo han concluido 59, de los cuales 17 fueron entregados a sus comunidades el año pasado, durante el periodo más agudo de la pandemia de Covid-19.
En ejecución con distintos mecanismos de financiamiento hay 29. Y 109 están en estudio, pero, dice la funcionaria que “hay un gran avance en cuanto a proyecto y diagnóstico estructural , incluso tienen expediente de obra”, lo que significa que estarían listos para comenzar con licitaciones y contrataciones. En este último caso, con expediente concluido, se encuentran 18 inmuebles ubicados en alcaldías Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Benito Juárez, Coyoacán, Milpa Alta, Tlalpan y Xochimilco.
El INAH también reconoce que hay inmuebles con daño severo , como el templo de Nuestra Señora de lo Ángeles, en la colonia Guerrero, que serán de los últimos en entregar pues faltan por realizar estudios como la mecánica de suelo para conocer si los daños también se debieron a causas asociadas al suelo.
La Dirección de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura fue inicialmente la responsable de las obras de reconstrucción en la capital, pero en 2018 el INAH tomó el control a través de las dos coordinaciones nacionales, la de Monumentos Históricos y la de Conservación del Patrimonio Cultural. Entre 2018 y 2019 sólo concluyeron seis inmuebles.
En 2019 se definió el financiamiento de cada uno de los inmuebles, 128 serían atendidos a través del Fonden , con 572 millones, pero desapareció. Sin embargo, Valero afirma que los recursos están asegurados; 69 serían atenidos a través de la aseguradora contratada con Banorte y fueron conciliados por 75 millones de pesos. En total, serían invertidos 647 millones.
El conjunto ubicado en el Centro Histórico, una de las zonas con más afectaciones, también se encuentra en etapa de estudio.
Foto: Valente Rosas. El Universal
La configuración presupuestal se modificó pues se crearon distintas alianzas para la atención en la Ciudad de México. La Comisión de Reconstrucción en Ciudad de México tiene a su cargo 21 obras ubicadas en “barrios originarios”, incluso, dice Valero, algunos ya se terminaron con recursos de la Comisión.
Además se firmó un convenio con el Fideicomiso del Centro Histórico del Gobierno de la Ciudad de México para la atención 17 inmuebles que están en curso, uno es el Templo de San Juan de Dios, atendido con recursos de lo que fue Fonden, y el otro es el Templo de Santa Catarina Mártir. Y también hubo otra contratación para elaborar un proyecto ejecutivo para el Templo de la Santísima.
Hay un segundo convenio con el Gobierno de la Ciudad de México, porque dentro de este grupo hay seis inmuebles artísticos , catalogados por el INBAL . Y la Catedral Metropolitana es atendida por la Secretaría de Cultura federal.
Si bien, hay convenios y montos asegurados, Valero, reconoce: “Tenemos techos presupuestales que no podemos rebasar, todas las obras las hemos hecho con ese techo. Espero que esta condición nos acompañe 2022 y 2023. Tenemos muchos expedientes concluidos y estamos en espera de que vayan llegando los recursos para poder iniciar otro grupo de obras con los distintos financiamientos que se tienen programados”. Al cierre de la edición, el INAH no ofreció detalles sobre el presupuesto.
Actualmente, en ejecución, con distintos mecanismos de financiamiento, hay 29. Y 109 están en estudio, pero, dice Valero, hay un gran avance en cuanto a proyecto y diagnóstico estructural , incluso tienen expediente de obra. Y es que después de que concluyó la etapa de financiamiento con recursos del seguro, lo demás se ha hecho con recursos federales y fiscales, lo que significa hacer contrataciones a la luz de la Ley de Obra Pública . “Cualquier obra requiere expedientes consistentes para poder hacer licitaciones y contrataciones. Así que muchos de esos 109 ya tienen expediente y pronto podremos empezar la obra”.
La pandemia, a decir de Valero, fue muy “ complicada ”, pues muchas actividades se suspendieron. Pero advierte que la reconstrucción fue considerada como esencial y no se detuvo en ningún momento. “En medio de estas circunstancias no fue fácil, pero en 2020 pudimos ejercer recursos y avanzamos en varias obras que estaban en etapa de ejecución y cerramos las 17 obras que estaban abiertas con alguna etapa. Además, logramos atender casi 40 más”.
La afectación de la pandemia, asegura, fue en términos de organización. “Tuvimos que reorganizarnos con las medidas sanitarias , en todas las obras se tuvo que implementar sistemas de acceso, limpieza y distanciamiento social. De hecho, gran parte de las 59 que ya están terminadas se concluyeron en 2020 con recursos de la ampliación fiscal”, dijo.
Una de las alcaldías más dañadas es Xochimilco, con 30 inmuebles afectados, hasta el momento tiene seis obras entregadas; y están en proceso otras como San Gregorio y San Bernardino . “Hay dos inmuebles en Tulyehualco, la Capilla del Apóstol Santiago y San Juan de los Lagos, que prácticamente están por concluir, estamos a semanas de hacerlo”, dice.
En Cuauhtémoc, con 51 inmuebles afectados , se ha hecho obra en 21, de los cuales tres están “estables” y sólo necesitan “restauraciones menores”.
“Hay inmuebles que ya están terminados, pero hasta que no concluyamos con la atención del bien mueble, no se considera dentro de los atenidos. Por ejemplo, Santa Cruz Alcalpixca , en Xochimilco, está terminado al 100%, pero falta la reposición de la campana. Esperamos que entre 2022 y 2023 podremos concluir al 100% todos los inmuebles afectados en la ciudad”.
Este inmueble, que aún presenta cuarteaduras, se encuentra en estudio. Su restauración se realizará gracias al Fideicomiso del Centro Histórico. Foto: Valente Rosas. El Universal
Nuestra Señora de los Ángeles, en la Guerrero, ha requerido análisis exhaustivos. Con en el sismo del 7 de septiembre pasado, dice Valero, se comprobó la efectividad del sistema de apuntalamiento y no se registró ningún agravamiento. “Ahora entraremos a la etapa de restauración que implica la restitución de la parte faltante de la cúpula y la consolidación en general de todo el conjunto. El proyecto ejecutivo no está listo, pero ya están marcadas las rutas”, dice.
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