A través de 13 ensayos de diferentes investigadores de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales ( FCPyS ) de la Universidad Nacional Autónoma de México ( UNAM ), el libro “Patrimonio Nacional, Cultura e Identidad, Aspectos poco tratados”, reflexiona sobre las definiciones globales que dan los gobiernos nacionales a los términos de Patrimonio y Cultura, definiciones que resultan limitadas, de acuerdo a la obra, si se aborda a los conceptos desde una mirada particular –o regional– de los fenómenos culturales e históricos.
Para la coordinadora del libro, Silvia Inés Molina y Vedia del Castillo, doctora en Sociología por parte de la UNAM, el libro está construido para desafiar los términos actuales de Patrimonio, los cuales, expresa, pueden llegar a contradecirse.
Foto: EL UNIVERSAL, archivo
“El libro no tiene una visión de patrimonio tradicional, la definición va más allá de lo que dice la ley y los gobiernos; a veces, como sociedad o gobierno, destruimos el patrimonio sin saberlo porque no estábamos enterados que lo era, sólo miremos los palacios y edificios del Centro Histórico que tuvieron una historia y ahora fueron remodelados como departamentos o bancos, se destruyó el paisaje que, si lo analizamos, también puede considerarse como patrimonio”, sostiene Molina.
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Para la coordinadora del libro, las diferentes decisiones en torno al patrimonio de las regiones se basan en definiciones estipuladas por gobiernos o instituciones como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), sin tomar en cuenta que cada nación, estado y región tiene necesidades diferentes y particulares.
“Este libro nació porque desde el inicio tuve la idea de conceptualizar el Patrimonio como un conjunto de diferentes expresiones que tienen lugar casi en la mayoría de los campos de acción humana; hay un texto que habla de la Gastronomía, otra del patrimonio ambiental, otro de la Novela Mexicana y la Historieta como expresiones históricas y patrimoniales”, revela Molina.
Asimismo, la doctora en Sociología expresa que muchos de los contenidos que reflexiona el libro son aspectos casi desconocidos en materia de Patrimonio, por lo que el libro también tiene la intención de ser un medio para que se hable sobre estos temas y se trabaje para llegar a nuevos acuerdos y definiciones del Patrimonio y la Identidad Nacional.
“Tal vez los habitantes de la Ciudad de México conciban a la Lucha Libre como algo patrimonial, como un símbolo de la identidad, pero el resto del país puede que no imagine la importancia de esta actividad para la identidad local, hablando de la Ciudad de México, es decir, no se ha dimensionado lo que hay detrás”, expone Molina.
También expone el caso de los platillos regionales de ciertas zonas del país, que se han visto afectados por la llegada de alimentos envasados y comida rápida. “Vemos que incluso el dinero, la economía, afecta a manifestaciones culturales históricas, hay un choque de patrimonios, si lo piensas, entre estos platillos históricos y la llegada de la globalización y la mercantilización que facilitan el acceso a la comida, eso es algo que debe discutirse”, recalca.
Foto: EL UNIVERSAL, archivo
Molina y Vedia enfatiza en que uno de los propósitos principales del libro es la denuncia de diferentes tipos de patrimonio, ya sea ambiental, arquitectónico o intelectual. “El turismo es parte del patrimonio, sin embargo, se le da más peso a lo económico, por ejemplo, se construyen hoteles en las zonas costeras y en las playas para atraer más visitantes, pero eso destruye parte del paisaje, es ahí donde encontramos los problemas”.
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