El Instituto de Investigaciones Estéticas publicó la edición electrónica del catálogo de Teotihuacán Tomo I, Vol.I, de la serie La pintura mural prehispánica en México, a 25 años de su primera impresión, con la intención de hacer un registro de cómo se encontraban las obras y su situación actual debido al deterioro y falta de trabajos de conservación.
En entrevista, María Teresa Uriarte, del Instituto de Investigaciones Estéticas y responsable desde 2010 del Proyecto La Pintura Mural Prehispánica en México, fundado por la doctora Beatriz de la Fuente y Citlali Coronel, maestra en Creatividad para el diseño, hablan de la importancia que tiene la edición virtual del material.
Citlali Coronel señala que este trabajo se realiza en el aniversario 85 aniversario del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, y que se tuvieron que digitalizar fotografías de hace 25 años, que fue cuando se imprimió por primera vez el catálogo dedicado a la pintura mural de Teotihuacán.
Sin embargo, no es el mismo texto de 1995, explica Coronel, debido a que se hicieron algunos cambios, como corrección de erratas y errores de dedo provocados por la transcripción de los textos, se corrigieron algunas adendas de las descripciones dentro de las cédulas y se actualizó la ubicación de algunos fragmentos, porque había casos en los que, por ejemplo, se atribuían al Acervo Arqueológico de Teotihuacán, pero actualmente se encuentran exhibidos en el Museo de murales teotihuacanos “Beatriz de la Fuente” o en el Museo de la Cultura Teotihuacana.
También se elaboró un bibliografía del catálogo, se digitalizaron y optimizaron los dibujos y planos originales que fueron realizados a principios de la década de 1990. De los 177 dibujos que aparecen en el libro impreso se digitalizaron y procesaron los 150 cuyos originales que aún se conservaban. En cuanto a los planos, se digitalizaron los 66 que aparecen en el libro impreso y se procesaron 42 de ellos.
“Desde nuestra perspectiva, esta publicación no ha perdido vigencia, tanto que lleva bastantes años agotada la primera y segunda edición. Pensar en un reimpresión era imposible porque en cultura siempre trabajamos con presupuestos muy limitados y no había dinero. Nos preguntamos de qué manera mantener el catálogo vigente y accesible y se pensó en algo digital”, explica Citlali Coronel.
El Proyecto La Pintura Mural Prehispánica en México inició en 1990. Cinco años después se publicó el Catálogo de Teotihuacán Tomo I, Vol.I, que a partir de ahora se puede consultar de forma digital y gratuitamente desde la página del Instituto de investigaciones Estéticas (www.esteticas.unam.mx).
María Teresa Uriarte señala que esta edición digital es de gran importancia porque a través de imágenes de hace 25 años y algunas más recientes se podrá comparar cómo estaban los murales de Teotihuacán.
“Nuestro proyecto no sólo tiene la importancia de que estamos rescatando imágenes en la mejor calidad, sino que estamos evitando que se olviden esas imágenes. En el futuro alguien sabrá que alguna pintura tenía ciertas características y su situación actual”, dice Uriarte.
Las imágenes, enfatiza la investigadora, son de gran importancia, porque se dan a conocer algunos casos “tristes” de cómo estaban ciertos murales y cómo actualmente ya se han perdido, por ello considera que es necesario contar con el mejor registro posible de las pinturas en Teotihuacán.
Además de las fotografías, el documento cuenta con planos de la ubicación exacta de las pintura: “Beatriz decía que era fundamental hacer las descripciones correspondientes”.
María Teresa Uriarte ve en lo digital varios beneficios. El principal es que personas de diferentes partes del mundo podrán acceder al catálogo: “Si antes podíamos hacer 3 mil ejemplares impresos, ahora serán millones de personas las que podrán acceder a ver esto, lo que es importante porque se podrán encontrar las imágenes, la localización de la pintura, descripciones detalladas. Quien tenga acceso a una publicación digital, tendrá la posibilidad de estudiar algo que a lo mejor tiene a miles de kilómetros de distancia o de aprender siquiera que existe”.
Apuestas en tiempos de crisis
Citlali Coronel y María Teresa Uriarte señalan que a pesar de no haber tenido recursos suficientes, pudieron crear una edición digital que se caracteriza por ser un trabajo con rigor académico en el que participan especialistas de diferentes disciplinas para continuar con la misión que propuso hace 30 años Beatriz de la Fuente, cuando inició el proyecto.
Sin embargo, externan su preocupación por la situación actual de algunas pinturas murales de Teotihuacán, que se han visto dañadas por la falta de trabajos de conservación, situación que se agrava con el recorte del 75% a gastos operativos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
“Al INAH le recortan el 75% de presupuesto. Me parece una paradoja demagógica el que nuestra no primera dama, porque no le gusta que le llamen así, haga viajes a Europa para pedir lo que no tiene siquiera sensatez de pedir, porque por ley establece que si llegan a México, no pueden volver a salir y entonces el Presidente incumpliría su palabra de regresar las cosas o bien, incumpliría su palabra”, declara Uriarte.
Durante su gira por Europa, Beatriz Gutiérrez Müller se reunió con mandatarios de diferentes países y planteó el préstamo de diferentes objetos, como códices, documentos o piezas prehispánicas. Sin embargo, María Teresa Uriarte cuestiona el para qué se quiere esos objetos en el país.
“¿Qué pasó con los centenares de objetos de las culturas originarias que desaparecieron? Luego entonces, ¿ahora los queremos porque allá sí los conservaron? No hemos tenido la capacidad de proteger nuestro patrimonio, no pidamos al extranjero lo que ellos conservaron muy bien. ¿Cómo podemos pedir lo que otros conservaron, aunque sea nuestro, cuando no hemos sido capaces de cuidar lo que es nuestro. Eso es parte fundamental del Proyecto de la Pintura Mural Prehispánica en México”, plantea Uriarte.
La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos establece que son propiedad de la nación objetos objetos como los solicitados en préstamo: el Códice Borgia o el Códice Dresde.
Sin embargo, la investigadora de la UNAM señala que “sería bueno” que en lugar de insistir en traerlos al país, se hiciera una reproducción de alta calidad digital y además sean publicados en una revista como Arqueología Mexicana, de esa forma, el conocimiento llegaría a más personas.
“¿Qué sentido tiene, que no sea demagógico, decirle al Vaticano que nos pida perdón? No hay indígenas puros, lo que hay son grupos indígenas con una enorme mezcla de sangre. Soy orgullosa mexicana, pero la cultura y la demagogia no siempre van bien”, declara Uriarte.