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Con música de su tierra, Oaxaca, letras poéticas convertidas en canciones y la contundencia de su pensamiento político, siempre en favor de la causa indígena , el poeta y ensayista Andrés Henestrosa ( 1906-2008) fue recordado ayer en el Centro Cultural José Martí , en su undécimo aniversario luctuoso.
El homenaje Siempre vivo c omenzó y terminó con música. Primero se presentó el cantante Feliciano Carrasco y al final el ensamble Flor y Canto, integrado por Martín Blas y Donají Sánchez , se indicó en un comunicado.
Los artistas interpretaron para el público canciones oaxaqueñas, algunas de las cuales fueron creadas a partir de poemas de Henestrosa, como “La Ixhuateca” (el poeta era originario de Ixhuatán, Oaxaca), una bella melodía que habla de amor, pero también de muerte, la legendaria “La Llorona”, versión con letra del también historiador y periodista, así como se escucharon “La Martiniana”, “La Paulina” y “Las juchitecas”.
Entre las presentaciones musicales, Bernabé Henestrosa Zárate, sobrino del poeta, ofreció una charla sobre el pensamiento político del homenajeado, un perfil poco conocido del autor de Los hombres que dispersó la danza (1929), obra que recupera la tradición oral de los cuentos y leyendas de la región zapoteca.
Andrés Henestrosa
tuvo su manera de luchar en el ámbito político: su arma fue la pluma, pues escribió cientos de artículos políticos, además de que fue diputado y senador, señaló Henestrosa Zárate.
“Hizo grandes defensas por el sector marginado de las lenguas originarias, siempre dijo que los indígenas eran los verdaderos dueños del país. Buscaba que todos los indígenas tuvieran acceso a la educación y sostenía que la educación iba a transformar el país; siempre argumentó que era necesario romper el racismo tan fuerte que hay en México ”, expresó.
Añadió que Henestrosa escribió una biografía del único presidente indígena de México, Benito Juárez. Flor y látigo (1944), referencia para quienes desean conocer la vida de este personaje histórico. “Decía que sólo hay dos partidos políticos en el mundo: el del progreso y el del retroceso, y él supo nadar en esa aguas sin mancharse. No buscó la fama, pero alcanzó la gloria escribiendo y hablando, y dejó un gran legado”, concluyó Bernabé Henestrosa.
En opinión de Miguel Sánchez, quien asistió como público al homenaje al poeta, es importante recordar a quienes han realizado obras relevantes para la cultura del país, como es el caso del escritor oaxaqueño, pues normalmente se recuerda más a personajes del ámbito político o del espectáculo.
akc