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Al recibir de manera virtual el Premio Negra y Criminal, que otorga el Festival Tenerife Noir , el escritor mexicano Élmer Mendoza aseguró que aunque su literatura siempre surge desde su imaginación, reconoce que esta está alimentada por “lo que ocurre en mi ciudad y por lo que ocurre en mi país, entonces creo que hay una mezcla”.
Previo a recibir el galardón esta tarde, el narrador y colaborador de EL UNIVERSAL sostuvo una charla vía streaming con el periodista Eduardo García Rojas , en un encuentro en el que lo llamaron “El padre de la narcoliteratura”. El narrador dijo que a él le gusta el adjetivo a su obra de “narcoliteratura” , “sé muy bien que cuando la inventaron fue para molestarme, pero yo tengo la piel muy dura y con los años sé que se ha convertido en un referente académico, eso me agrada muchísimo, al menos abrir otra opción dentro de los estudios literarios”.
Dijo también que el término “literatura del norte” no ha desaparecido y que surgió porque “estábamos prácticamente borrados. México es un país centralista y era muy difícil publicar, figurar y nosotros lo conseguimos. No solamente yo, sino un grupo de escritores que hacen una literatura muy potente, y que nos plantamos hace poco más de 20 años, y conseguimos darle identidad literaria a una región con sus características particulares”.
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Aseguró que entre las características del Norte están los problemas de la frontera con Estados Unidos, el narcotráfico, el tráfico de personas, la trata de blanca y toda la cantidad de delitos que ocurren en el límite entre las naciones, así como las "dicotomías de lo que significa vivir en México y trabajar en EU, y al revés, porque también hay gringos que viven en su país pero trabajan en México; todo eso es un universo, el de los 3 mil y tantos kilómetros de la frontera”.
El autor de “Efecto tequila” , “El amante de Janis Joplin” y “Balas de plata” dijo que le enternece mucho este premio, “realmente no he recibido muchos premios en mi vida, no competí mucho, traía otras cosas en la cabeza con lo que quería y quiero hacer, y entonces como que no te preparas para participar, a que mi obra reciba reconocimientos como este que en primer lugar me sorprende pero me gusta mucho, porque también esa es una manera de cerrar círculos, y que venga de ustedes más”.
Javier Hernández Velázquez, director de la sección literaria del Festival de Tenerife, fue el encargado de entregarle simbólicamente el Premio que en pasadas ediciones han recibido Juan Madrid, Andreu Martín, Antonio Lozano, Alicia Giménez Bartlett, Petros Márkaris y Julián Ibáñez.
Élmer Mendoza le dijo: “Cuando haya oportunidad de ir, viajaré a Tenerife para pasárnosla muy bien. Gracias al Festival por esta distinción. Guárdenme muy bien mi borsalino, que no se me empolve ni se me dañe, hasta que yo lo pueda tener”.