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El Colectivo de trabajadoras y trabajadores del INAH emitió ayer un pronunciamiento dirigido a su propia comunidad, la Secretaría de Cultura y la opinión pública, en el que rechaza la participación en la convocatoria emitida, en días recientes, para formar parte del foro de discusión sobre el futuro del Instituto.
"Es un evento que engañosamente pretende fortalecer un diálogo que esta administración desde hace 9 años no ha querido llevar a cabo", se lee en el pronunciamiento. Además, el texto señala ciertas inquietudes de la comunidad, principalmente el reclamo ante la ratificación de Diego Prieto.
"Es evidente que el Director General no ha tenido claro el rumbo que debe seguir el Instituto, ni tiene capacidad para conducirlo. Por eso nos hemos opuesto a la ratificación de Diego Prieto, porque ello se ha realizado con el único propósito de continuar el debilitamiento de la Institución hasta desmantelarla", señala en su primer inciso el documento.
"Ante esta acción ignominiosa de la actual administración, como Colectivo de Trabajadoras y Trabajadores del INAH, hemos decidido no participar en esta simulación de diálogo, en donde se propone discutir sobre el futuro de un Instituto, que a todas luces se desmorona y que de hecho ha sido olvidado precisamente por la mala administración que hemos tenido, cuyo propósito ha sido dedicarse a atender un proyecto político de un desarrollo económico depredador para las culturas del Sureste del país y para el medioambiente".
La negativa a participar en el foro de diálogo se recalca; se trata, señala el colectivo, de "la ficción de un enésimo análisis institucional que únicamente busca distraer de los graves problemas que se han denunciado innumerables veces y a las que solo se ha respondido con mentiras e infamias a quienes los han señalado".
Los señalamientos también fueron hacia las secretarías de Cultura y Hacienda: "En este contexto, de simulación por la autoridad del INAH y en el que la Secretaría de Cultura se ha conformado con actos protocolarios sin tener una real voluntad de dialogar con los trabajadores y conocer al sector de la Administración Pública Federal que pretende dirigir, ahora se suma el hecho de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público arremete financieramente contra la educación superior y las instituciones educativo-culturales a quienes reduce dolosamente su presupuesto, hacemos público nuestro rechazo e indignación por esta política que atenta contra instituciones históricas, contra los intereses de sus trabajadores y contra la sociedad".
El pronunciamiento, en lugar de aludir a que la comunicación entre autoridades y el colectivo sea inviable, refiere la necesidad de tener "interlocutores que den señales de querer resolver los problemas". Lo que sigue, anuncian, será la organización de nuevos espacios de diálogo para fortalecer al Instituto.
